El reclamo formulado por la Unión Europea (UE) a Israel y Palestina para que acaben con la sangría en Gaza y Cisjordania fue cauteloso, pues el bloque debió disimular su furia hacia el gobierno de Benjamin Netanyahu, admiten diplomáticos.
La UE exhortó hoy a las dos partes en conflicto a "actuar con control y evitar más enfrentamientos".
Diplomáticos y funcionarios europeos explicaron que esta declaración, deliberadamente neutral, no refleja la furia y la frustración que cunde en el bloque frente a lo que consideran violaciones del acuerdo de paz de Oslo por parte del gobierno de Israel.
En rechazo a la gestión de Netanyahu, el bloque está decidido a impulsar un acuerdo de comercio y asistencia con la Autoridad Nacional Palestina y a exigir que el gobierno de Israel revea su posición y permita a sus cancilleres la visita a la Casa de Oriente, oficina palestina en Jerusalén oriental.
El canciller de Irlanda, Dick Spring, en ejercicio de la presidencia rotativa de la UE, criticó duramente la apertura de un túnel debajo de la explanada de la Mezquita de Omar en la ciudad vieja de Jerusalén, decisión de Israel que provocó los choques en Gaza y Cisjordania esta semana.
"Este tipo de decisiones debería evitarse en medio de una situación tan tensa y frágil, pues, si no se actúa con gran cuidado, podrían detonar graves incidentes y pérdidas de vidas humanas", sostuvo Spring.
"Esto pudo evitarse si el gobierno de Israel hubiera respetado la letra y el espíritu de los acuerdos de Oslo", dijo un funcionario de la UR que reclamó reserva sobre su identidad.
Otros diplomáticos europeos opinaron, también en privado, que la apertura del túnel fue una "provocación" del gobierno de Israel dirigida a los palestinos. "El gobierno del primer ministro Netanyahu mostró su verdadero rostro", dijo uno de ellos.
En una declaración inusualmente dura, el alto funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania Helmut Shaefer alertó al gobierno de Israel contra la tentación de abandonar el proceso de paz.
"Si las promesas efectuadas por la extrema derecha de Israel son efectivamente cumplidas, no cerraremos los ojos para apoyar quienquiera sea que gobierne en Israel", dijo Shaefer a una emisora de radio de su país.
Los cancilleres de la UE aprobarán la semana próxima el inicio de la primera negociación sobre comercio y asistencia con la Autoridad Nacional Palestina, con la esperanza de mejorar la suerte de su presidente, Yasser Arafat.
Funcionarios y diplomáticos del bloque sostuvieron que el tratado propuesto podría contribuir a restaurar la estabilidad económica de la conflictiva región, pues se ubica fuera del ámbito del proceso de paz patrocinado por Estados Unidos.
"El acuerdo con Palestina es una señal de nuestra determinación a fortalecer nuestras relaciones", dijo un diplomático británico.
"Consideramos el acuerdo una contribución al proceso de paz en Medio Oriente", sostuvo, por su parte, un portavoz de la presidencia de la UE, a cargo de Irlanda hasta fin de año.
Se prevé que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE aprobarán la apertura de las negociaciones en la reunión que mantendrán el 1 de octubre en Luxemburgo, y que la Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque, habrá implementado esa decisión pocas semanas después.
El acuerdo promoverá el comercio y los negocios entre Europa y la Autoridad Nacional Palestina, y supondrá, según funcionarios del bloque, el total respaldo político al gobierno presidido por Arafat.
"Lo consideramos un gesto en favor de los palestinos. Una vez que se firme el acuerdo, Palestina será socia de pleno derecho de la zona euromediterránea", sostuvo un funcionario de la UE.
El bloque rechazó las quejas de Israel, que sostiene que la firmar de un tratado de esta naturaleza implica el reconocimiento implícito por parte de la UE de la demanda palestina por un estado independiente.
"Ese asunto está en discusión en el marco de las conversaciones de paz. No estamos prejuzgando una decisión sobre la categoría que finalmente alcanzarán los territorios bajo control palestino", dijo un portavoz europeo.
Irlanda propuso que el bloque envíe una misión de tres cancilleres a la región con la finalidad de ejercer presión en favor de la paz.
Esta iniciativa no pudo concretarse a inicios de este mes, pues el gobierno de Netanyahu negó a la delegación de la UE permiso para visitar la Casa de Oriente, oficina palestina en Jerusalén oriental.
"Rechazamos la intención israelí de controlar Jerusalén oriental e insistiremos en que los tres cancilleres deberán tener acceso a la Casa de Oriente", dijo un diplomático europeo.
La firmeza de la UE, traducida en su determinación a firmar un tratado con la Autoridad Nacional Palestina y a visitar la Casa de Oriente, refleja el creciente desencanto con la gestión de Netanyahu.
Un diplomático de Irlanda en Bruselas agregó que "en circunstancias en las cuales los civiles están en peligro no se pueden usar armas pesadas indiscriminadamente".
A pesar de la creciente frustración con la gestión de Netanyahu, los diplomáticos europeos admiten que la UE pueden hacer poco para acabar con la violencia en Medio Oriente.
"Corresponde que Estados Unidos y Rusia, como patrocinantes de los acuerdos de paz de Oslo, tomen la delantera", comentó un funcionario. (FIN/IPS/tra-en/si/fn/mj/ip/96