El líder palestino Yasser Arafat reclamó el fin del bloqueo de Gaza y Cisjordania, impuesto por Israel, que provoca a esos territorios un costo de "siete millones de dólares diarios".
La pobreza en las áreas administradas por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) es de tal magnitud que un padre de familia vendió a su hijo al grupo islámico extremista Hamas para ser usado como terrorista suicida contra Israel, aseguró Arafat al diario italiano La Repubblica.
"El gobierno de Arabia Saudita nos donó 10.500 ovejas sacrificadas, que estuvieron sin poder pasar la frontera durante 37 días, tras lo cual tuvimos que quemarlas, porque la carne se había infectado", dijo el presidente de la ANP
Así mismo, declaró que su primera reunión con el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu, mantenida el miércoles, significó "romper el muro de hielo entre nosotros y el gobierno de Israel".
"Pero francamente, no estoy aún en condiciones de decir si ha sido un encuentro solamente simbólico, de propaganda o de sustancia", puntualizó.
"Veremos en las próximas semanas si (la reunión) sirve realmente para reactivar el proceso de paz e implementar los acuerdos alcanzados con los gobiernos israelíes precedentes", agregó.
Los acuerdos entre israelíes y palestinos no son sólo bilaterales, sino internacionales, ya que tienen la garantía de las mayores potencias y son depositados incluso en la Organización de Naciones Unidas, "y esa garantía internacional los hace, para mí, irreversibles", señaló.
Arafat informó haber solicitado a Netanyahu la apertura de las fronteras de Israel con Gaza y Cisjordania, que en mayor o menor grado se mantiene desde marzo de 1993.
"Le pedí que nos deje trabajar, para que el hambre (de los palestinos) no sea explotada por las fuerzas extremistas, ya sean israelíes, como las que asesinaron a mi amigo (el entonces jefe de gobierno israelí) Isaac Rabin", o árabes.
"Le dije otra cosa: Usted sabe, y si no lo sabe, pregúnteselo a sus servicios de seguridad, que los dos extremismos, el israelí y el palestino, colaboran para bloquear el proceso de paz", afirmó.
Arafat declinó revelar la impresión que le causó Netanyahu. "No quiero dar un juicio, es demasiado pronto, y yo soy pragmático. Esperemos y veremos. De momento, me limito a decir que este encuentro, por el hecho mismo de que se realizara, ha abierto una puerta".
También se declaró convencido de que el proceso de paz es más fuerte que sus enemigos y "nadie nos hará perder esta ocasión, pero lamentablemente debo agregar que, por ahora, la única parte que paga el costo de la paz es la nuestra".
Arafat puso término este sábado a una visita de tres días a Italia, durante la cual fue recibido por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, por las máximas autoridades del gobierno italiano y por dirigentes políticos.
Atentados perpetrados en febrero y marzo en su territorio determinaron al gobierno israelí a extremar el rigor del bloqueo de sus fronteras, el único paso de Gaza y Cisjordania hacia el exterior, y a reducir los permisos de paso que concede a trabajadores palestinos. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96)
