La Secretaría General de la ONU presentará 400 propuestas dirigidas a evitar el desperdicio de recursos y el gasto ineficiente en la organización mundial.
Los recortes generalizados son parte de los planes de reforma de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y abarcan desde la eliminación de numerosos informes y estudios hasta la reducción de viajes y consultorías, pasando por la cancelación de decenas de seminarios y reuniones de expertos ya programadas.
En diciembre pasado, la Asamblea General de la ONU aprobó un presupuesto de 2.600 millones de dólares para el ejercicio 1996- 97, con la condición de que la Secretaría efectuara una serie de recortes por valor de 154 millones de dólares. Estas medidas son una respuesta a la encomienda de la Asamblea.
De los 154 millones de dólares, el recorte mayor recaerá en el Departamento de Administración y Gestión (46,4 millones), seguido por el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (10,8) y el Departamento de Información Pública (8,2).
Pese a la crisis financiera que la afecta, la ONU expidió 790 millones de hojas impresas en 1995, superando los 749 millones de 1993 y los 775 millones de 1994. El costo de impresión de documentos -sumando las sedes de Nueva York y Ginebra- se elevó de 290 millones de dólares en 1994 a 295 millones en 1995.
Al anunciar las iniciativas este miércoles, el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, admitió que el recorte de los viajes, por ejemplo, podría perjudicar la recolección de datos, la investigación, las consultas con gobiernos y la participación en conferencias.
"También la reducción de las consultorías puede limitar el alcance de los análisis que suelen ser necesarios para realizar informes y estudios, y el uso de expertos para temas especializados", dijo el secretario general.
El máximo responsable de la ONU agregó que se verán afectados la administración y el mantenimiento de los servicios, los edificios y las comunicaciones.
No obstante, Boutros-Ghali resaltó que la mejoría de la eficiencia ayudará a aminorar los efectos de los recortes en la forma como el sistema de la ONU cumple con sus programas.
La ONU se vio forzada a recortar su presupuesto para enfrentar la crisis financiera que sufre, en gran parte, por causa de los atrasos de los Estados miembros en el pago de sus contribuciones.
El déficit presupuestal de la ONU es consecuencia de la deuda que muchos países mantienen con su tesorería, actualmente 2.900 millones de dólares entre el atraso de las contribuciones al presupuesto ordinario (800 millones) y la falta de pago a las misiones de mantenimiento de la paz (2.100 millones).
El país que tiene la deuda mayor es Estados Unidos, con 1.650 millones de dólares, seguido de Rusia (332), Ucrania (252), Japón (106) y Alemania (69).
Los recortes propuestos podrían perjudicar a las naciones en desarrollo, en particular a los 47 países clasificados de menor desarrollo -los más pobres entre los pobres-, que en su mayoría están concentrados en Africa.
El Departamento de Coordinación de Políticas y Desarrollo Sostenible cancelará diversos proyectos y grupos de expertos, entre ellos uno dedicado a estrategias de erradicación de la pobreza.
También recortará el trabajo iniciado en apoyo del Relator Especial de la ONU sobre Violencia contra la Mujer.
Asimismo serán reducidas las actividades de promoción en favor de la ratificación y aplicación de la Convención para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer.
La Secretaría General anulará la base de datos creada para controlar el lavado de dinero y las transacciones monetarias a gran escala realizadas por las organizaciones delictivas.
La Comisión Económica para Africa (ECA) ha decidido, dentro del programa de economías, cancelar un proyectado estudio de las condiciones socioeconómicas de los países más pobres, los estados mediterráneos y las naciones insulares del continente.
Se limitará el alcance de los análisis del Informe Anual sobre la Situación Social Mundial-1997, retrasándose también el suplemento del informe.
Las Estadísticas Básicas de agricultura, forestación, recursos naturales y ganados en los países de Africa oriental también serán reducidas.
La Comisión Económica y Social para Asia (ESCAP) decidió eliminar por lo menos seis de sus informes y reducir el alcance de otros dos. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/arl/ip/96
