La batalla por presidencia en Nicaragua ha cobrado mayor brío, ya que la diferencia entre los dos principales contendientes ha disminuido en apenas cuatro puntos, según los resultados de la última encuesta de opinión de la firma CID- Gallup.
El liberal Arnoldo Alemán tiene según el sondeo 34 por ciento de la intención de voto, seguido muy de cerca por el candidato sandinista, Daniel Ortega, con 30 por ciento.
La encuesta fue realizada del 22 al 28 de agosto, entre 1.300 personas de ambos sexos mayores de 16 años, y tiene un margen de error de más o menos 2,7 por ciento, lo que le otorga 95 por ciento de confiabilidad.
Entre los sandinistas, los resultados han provocado un sentimiento de triunfalismo ya que de abril a agosto, Ortega ha aumentado nueve puntos. En cambio, el repunte de Alemán es de un solo punto en el mismo período.
"Las encuestas están demostrando que el Frente Sandinista viene subiendo rápidamente", dijo complacido a IPS Alvaro Fiallos, jefe nacional de campaña del FSLN.
"Eso demuestra que ese caballo ganador de Alemán no es tan caballo ganador como algunos lo consideraban", agregó.
Los resultados de la última encuesta de CID-Gallup activaron el botón de alarma en las filas del liberalismo, sobre todo en la capital, ya que ahí la diferencia es mínima.
Según ésta, Alemán registra 34,4 por ciento y Ortega 33,8 por ciento. Managua es la plaza electoral más importante del país, pues aglutina a casi 30 por ciento de la población total votante.
En las otras capitales departamentales la diferencia es un poco mayor, pero siempre estrecha: 3,8 por ciento. En lo que se denomina resto del país, la ventaja se amplía a 5,7 por ciento.
La ventaja de Alemán es mayor entre los hombres (33,5 por ciento contra 27,8 por ciento), que entre las mujeres (32,4 por ciento contra 30 por ciento).
Las mujeres representan más de la mitad de la población votante del país.
Para Fiallos, el repunte del FSLN se debe a varios factores: la plataforma, que califica de centro, la efectividad del discurso electoral, el proselitismo desplegado por su candidato a la vicepresidencia, Juan Manauel Caldera, así como la bandera de la unidad nacional en la composición del futuro gobierno.
"El Frente Sandinsita ha prometido hacer un gobierno para todos y eso no es un slogan, sino una voluntad política", dijo Fiallos.
"Nosotros estamos abiertos a alianzas con cualquier sector político, excepto con aquellas personas involucradas en crímenes flagrantes con la guardia somocista", añadió.
El sandinismo, en caso de ganar, se ha comprometido a no volver a implantar el servicio militar obligatorio y ha prometido que dirigentes del sector privado encabecen siete carteras de gobierno, ligadas a la producción y la economía nacional.
"Nosotros estamos poniendo todo para ganarla en la primera vuelta, y tenemos mucha confianza de que lo vamos a lograr", señaló Fiallos.
Mientras tanto, en filas liberales hay escepticismo y desconcierto por la encuesta.
Gustavo Soto, jefe de campaña de la Alianza Liberal en Managua, comentó a IPS que no cree "que el indeciso ahora haya optado por Daniel Ortega y aparezca casi empatado con el doctor Alemán. Eso es muy difícil, absurdo".
No obstante, en la batalla por la alcaldía de Managua, el cargo electoral más importante después de la Presidencia de la República, los liberales están perdiendo frente a su oponente sandinista.
De acuerdo con CID-Gallup, Roberto Cedeño, candidato liberal para encabezar el gobierno municipal, registra 12 por ciento de intención de votos, y Carlos Guadamuz, del FSLN, 29 por ciento.
La crisis de liderazgo liberal en la capital es tan grave que Cedeño apenas recoge 27,6 por ciento de intención de votos del electorado liberal de la capital.
Pedro Solórzano, un candidato independiente del movimiento Viva Managua está capitalizando ese voto, ya que 37,9 por ciento de los votantes liberales simpatiza con él, según CID-Gallup.
"Eso se debe a que en Managua no hemos entrado con todos los fierros a una campaña agresiva. Eso es lo que está pasando", dijo a IPS el jefe departamental de campaña de la Alianza Liberal.
"Tampoco creo que Alemán esté bajando en las preferencias de los votantes. Pienso que lo que hay es un impasse", concluyó Soto. (FIN/IPS/rf/jc/ip/96
