Naciones Unidas, a pesar de su declarada escasez de fondos, pagó casi un millón de dólares demás a su personal de misiones de paz en Iraq y Kuwait, y ahora reclama frenéticamente que le devuelvan el dinero.
"Todo el asunto es un gran fiasco", admitió Rosemary Waters, titular de la Comisión de Personal de la ONU. "Naciones Unidas no ha identificado quién fue responsable del error y ahora lo están descontando a funcionarios inocentes".
Una cantidad estimada en más de 800.000 dólares fue sobrepagada a 150 funcionarios, incluídos observadores militares, reclutas locales y personal del cuartel militar, que actuaron en la Mision de Observación de la ONU en Iraq y Kuwait (UNIKOM).
La misión fue creada inmediatamente despues de la Guerra del Golfo en 1991 para vigilar la zona desmilitarizada (DMZ) a lo largo del límite entre Iraq y Kuwait.
Cuando personal de la ONU se ofrece como voluntario para servir en misiones de paz, tienen derecho a gastos compensatorios de subsistencia por encontrarse en una zona de guerra. El dinero adicional oscila en 115 dólares diarios sobre su sueldo normal.
Sin embargo, al calcular los pagos compensatorios, alguien de la secretaría "metió la pata", como dijo Waters.
"Lo curioso es que solo personal de la ONU ha sido emplazado para que restituya el dinero, porque la secretaría no ha podido ubicar a los reclutas locales o los observadores militares que ya no están al servicio de la ONU", explicó. "Es muy injusto".
Señaló que no había manera que el personal se negara a devolver el dinero porque la secretaría tiene autoridad para hacer las correspondientes deducciones de sus sueldos.
Como los funcionarios no pueden parar la devolución del dinero, la cuestión ha provocado un litigio que ahora se ventila en el Tribunal Administrativo de la ONU. "Vamos a pelear este caso hasta las últimas consecuencias", aseguró.
El personal fue informado extraoficialmente que serán objeto de una deducción del 20 por ciento de su salario mensual hasta que el dinero haya sido recobrado.
El asunto está actualmente bajo investigacion del Servicio Interno de Vigilancia de Oficinas (OIOS), creado en 1994 para cortar el derrroche, eliminar fraudes y hacer más eficiente al sistema de la ONU.
El subsecretario general, Karl Pashke, que dirige ese reparto, dijo que el exceso de pago figurará en su informe a la Asamblea General que tiene previsto reunirse el mes próximo.
"No es solo una cuestión de recuperar lo que se pagó demás, sino de ahora en adelante, con cada paso que se realice, nos aseguraremos que no vuelva a ocurrir", dijo.
Pashke describió el hecho como uno de los "significativos" casos de pago excesivo efectuado por la ONU, porque "hubo otras situaciones semejantes, si bien no en la misma escala", admitió.
Interrogado sobre quién será juzgado responsable por la grave pérdida, dijo que en teoría el funcionario a cargo de las finanzas de la misión debería ser el culpable, y quizás tambien otros".
Apuntó que al parecer hubo una ruptura de comunicaciones entre las misiones en el terreno y el cuartel general de Departamento de Operaciones de Paz.
"Muchas misiones no pueden basarse sobre el terreno en ciertos elementos de otras operaciones de paz, porque su experiencia es diferente", agregó.
Pashke dijo que cuando algo procede de ese departamento, parecería que no hay una política única. También hubo una falta relevante de instrucciones y guía administrativa de las misiones sobre el terreno.
Mientras, la OIOS sigue investigando un fraude en las oficinas de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo en Ginebra.
Un miembro de su personal fue acusado de defraudar a la organizacion por medio millón de dólares. La malversación fue calificada como "el caso de estafa más significativo en el sistema de la ONU".
La portavoz de la ONU, Sylvana Foa, dijo en junio último que ya habían sido indentificados 200.000 dólares en pérdidas, pero la cifra podría ascender a 500.000 dólares.
Foa tambien dijo que el funcionario de la ONU, un estadounidense, se encuentra con orden de prisión preventiva y se le quitó la inmunidad diplomática para facilitar su proceso.
En mayo del año pasado, la ONU comenzó a dar la caza a una funcionaria que desapareció tras sustraer fondos de la organización.
La Corte Suprema de Nueva York libró una orden de arresto de la ex miembro del personal que se había declarado culpable de defraudar a la ONU por más de 28.000 dólares.
En la actualidad, otra investigación pendiente esta tratando de descubrir el paradero de 3,9 millones de dólares que desaparecieron en 1993 de las oficinas de las operaciones de paz en Somalía. Si bien se pidio la colaboración policial de Scotland Yard, hasta ahora no hubo resultados.
Pashke aclaró que la práctica extendida en todo el mundo es que la policía no dá por terminada una investigación hasta que el caso queda cerrado.
"No podemos decir que este caso esté terminado, pero las posibilidades de recobrar el dinero son cada día más escasas", admitió. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/ego/ip).
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