El gobierno de México pretende que la presencia del jefe del gobierno alemán Helmut Kohl en el país se traduzca en un paso decisivo hacia la meta, aún lejana, de firmar un acuerdo político y comercial con la Unión Europea (UE).
La visita de Kohl, quien llegó este miércoles a la capital mexicana procedente de Argentina y Brasil, sigue a la que realizó a inicios de mes su par de España, José María Aznar, y precede a la que efectuará en el primerotrimestre de 1997 el presidente de Francia, Jaques Chirac.
Entre los objetivos centrales de las visitas está, además de afianzar relaciones políticas y comerciales bilaterales, conquistar aliados para suscribir quizá en 1998 un acuerdo de asociación global con la UE, indicaron fuentes de la Cancillería de México.
El gobierno del presidente Ernesto Zedillo y autoridades de la UE iniciarán en octubre en Bruselas diálogos para definir los términos del acuerdo.
Hasta el momento, y luego de más de un año de contactos, sólo existe la aceptación mutua de negociar una liberación comercial recíproca y gradual.
El embajador de la UE, Jaques Lecomte, indicó que para formalizar el posible acuerdo se deberán realizar en los próximos dos años más de 5.000 encuentros bilaterales entre gobiernos y empresarios.
Según señalaron empresarios mexicanos, en los primeros contactos tanto Alemania, el tercer inversionista de este país latinoamericano, como Francia mostraron poco entusiasmo en apoyar las negociaciones con la UE, no así España que avala abiertamente el acuerdo.
"Va a ser una tarea muy difícil" concertar un acuerdo entre México y la UE porque "hay vientos fuertes" e "intereses que soplan en su contra", declaró Aznar el día 6.
Los analistas indican que entre los miembros de la UE existen desacuerdos sobre el ritmo de la eventual apertura con México y sobre la consecuencia que ello tendría para sus países, mientras en el gobierno de Zedillo hay resistencia a aceptar cláusulas políticas que pongan en entredicho su soberanía.
El respaldo de Kohl, quien se reunió este jueves con Zedillo, visitó el Congreso y recibió las "llaves" de la capital, es de vital importancia en las relaciones con los 15 socios de la UE, sostuvo el canciller José Gurría.
El gobierno mexicano tiene un firme interés en avanzar hacia el Acuerdo de Asociación Económica y Concertación Política con la UE, declaró.
Para México, la UE es el segundo socio a nivel de comercio e inversión después de Estados Unidos. Alrededor de 12 por ciento de las importaciones mexicanas provienen de Europa y cinco por ciento de sus exportaciones se dirigen a esa región.
Zedillo realizó en enero una gira por varios países europeos, en la que según el balance oficial, restauró la imagen internacional del país tras la crisis financiera estallada a fines de 1994, y logró apoyo para el acuerdo con la UE.
Este jueves, en su discurso de recibimiento formal a Kohl, el mandatario de México destacó el intercambio comercial con Alemania, que en 1995 llegó a 3.202 millones de dólares, y afirmó que el visitante apoya con firmeza el acuerdo de su país con la UE.
Kohl señaló por su parte que alienta el libre comercio bilateral con México.
La declaración de Zedillo contrastó con la de empresarios como Héctor Tello, presidente de Eurocam (organismo que agrupa a las cámaras de comercio e industria europeas que operan en este país), para quien Alemania y Francia parecen poco interesadas en el tema del acuerdo de la UE y México.
Una las principales dificultades para avanzar hacia el acuerdo es que la mayoría de las empresas nacionales están dedicadas a producir y vender a Estados Unidos y Canadá (socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte), lo que les ha impedido aquilatar la importancia real de la UE, aseguró.
El analista financiero Enrique Quintana opina que el afán gubernamental por firmar un acuerdo con la UE contrasta con la capacidad productiva real de México que, debido a la crisis económica, difícilmente podría hacer frente al reto.
Desde 1991 las relaciones entre México y la UE se desarrollan en base a un Acuerdo Marco que alienta el intercambio comercial y la cooperación en áreas de desarrollo tecnológico, telecomunicaciones, lucha contra el narcotráfico, educación, salud, turismo y protección ambiental, entre otras. (FIN/IPS/dc/dg/if/96)
