El gobierno de Italia destinó hoy 3.600 millones de dólares para la creación de nuevos empleos, en un esfuerzo excepcional" en la lucha contra el desempleo, anunció hoy el ministro de Trabajo, Tiziano Treu.
La medida se aplicará con carácter de urgencia porque el desempleo es un problema que está en el centro de las prioridades del gobierno de centroizquierda encabezado por Romano Prodi, dijo Treu tras una reunión celebrada con los ministros del sector económico.
La desocupación en Italia alcanza a 12,3 por ciento, pero en algunas ciudades del sur del país llega a 22,2 por ciento, mientras en el centro y en el norte los porcentajes son de 10,7 y 6,5 por ciento respectivamente, según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT) emitido esta semana.
Los fondos favorecerán en particular al sector de los nuevos servicios, que otorgan asistencia a las personas, conservación del ambiente y valorización de los bienes culturales, "todas áreas que darán ocupación, en mucho mayor que las tradicionales, como la industria", afirmó el ministro italiano.
Se beneficiará además a las pequeñas y medianas empresas porque también crean puestos de trabajo.
"Queremos valorizar el turismo de calidad en el sur del país, otorgando incluso facilidades fiscales a las nuevas pequeñas y medianas empresas", dijo Treu.
Entre las medidas en favor de la creación de nuevos puestos de trabajo, el ministro puso en primer lugar los incentivos para la contratación de jóvenes, ya que es "es necesario reforzar y mejorar el funcionamiento de los contratos de formación laboral y de aprendizaje".
La desocupación juvenil, comprendida entre los 15 y los 24 años, alcanza a 34,5 por ciento, según el informe del ISTAT.
Treu dijo que para financiar el plan en favor de la ocupación entregarán 3.600 millones de dólares anuales durante tres años y precisó que en la reunión de este martes no se habló sobre la flexibilidad del horario de trabajo, que será el tema central del encuentro previsto para el viernes con las partes sociales.
"Sólo queremos llevar a cabo la directiva comunitaria que debe cambiar la antigua ley sobre el horario de trabajo y debemos premiar los horarios flexibles", afirmó el ministro italiano.
"No se puede imponer por ley una reduccion, pero se puede dar un impulso con incentivos", añadió.
Sobre estos puntos, Treu se manifestó su confianza en que encontrará la disponibilidad de sindicatos y partes sociales, ya que "los horarios largos, aquellos por encima de las 40 horas semanales, serán menos convenientes, como los extraordinarios".
La reducción de los horarios servirá, entre otras cosas, para incentivar el recurso a contratar trabajadores a tiempo parcial, añadió.
Sobre la diferenciación de los salarios en el sur, la región menos desarrollada del país, el ministro dijo que es un acuerdo al que "deben llegar los interlocutores sociales porque los acuerdos salariales no son una materia del gobierno".
El gobierno realizará una Conferencia Nacional sobre la Ocupación los días 27 y 28 en la ciudad de Nápoles, a la cual asistirán numerosas organizaciones sindicales y sociales.
Según las ultimas previsiones de la Organizacion de Cooperacion y Desarrollo Economico (OCDE), la desocupación en Italia en 1997 debería bajar sólo a 12 por ciento. (FIN/IPS/jp/ag/if/96