El subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Rino Serri, alertó hoy sobre el peligro de que el gobierno reduzca una vez más los fondos de cooperación al desarrollo del Tercer Mundo.
En un debate sobre el tema realizado en la ciudad norteña de Módena, Serri indicó que el Ejecutivo podría continuar la política de recortar la aistencia al Sur, que se acentuó en los últimos años.
Sostuvo que el Ministerio de Relaciones Exteriores hará todo lo posible para que ello no ocurra porque sería "un error muy grave a nivel económico y político" que el primer gobierno de centroizquierda del país prosiga en esa dirección.
La coalición de centroizquierda, cuya fuerza principal son los ex comunistas del Partido Democrático de Izquierda (PDS), además de ex democristianos, Verdes y grupos de centro, ganó las elecciones parlamentarias de abril pasado y envió al poder al economista independiente Romano Prodi.
Serri, del grupo de los Comunistas Unitarios, manifestó en la reunión organizada durante la fiesta anual del diario del PDS L'Unitá, que la ley de presupuesto para 1997 podría reducir los fondos para cooperación a pesar de que han llegado a un mínimo histórico.
El gobierno se ha comprometido a no afectar los ingresos de los jubilados ni los beneficios en materia de salud, pero también debería hacer lo mismo respecto a la ayuda que otorga a "millones de personas en todo el mundo", señaló.
Italia concederá este año a la cooperación 900 millones de dólares, 0,12 por ciento del producto interno bruto (PIB), contra 0,23 por ciento en 1995 y 0,34 como promedio en los años ochenta.
En 1990 la ayuda al Sur alcanzaba 0,32 por ciento del PIB, bajó en 1991 a 0,31, a 0,29 al año siguiente y en 1993 y 1994 cayó a 0,27 por ciento.
En la actualidad Italia ocupa el último lugar de los países de la Organización de Cooperación al Desarrollo, cuyo presupuesto destinado a este fin alcanza una media de 0,3 por ciento del PIB, a pesar de que en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1970 se comprometieron a otorgar el 0,7.
Serri dijo que la cancillería pidió al gobierno un aumento de 66 millones de dólares para 1997, de 120 millones para 1998 y de 180 millones de dólares para 1999. "Haremos todo lo posible para que ello ocurra", aseguró.
Si el Ejecutivo no puede aumentar los fondos, al menos debería enviar una señal de que su política en este campo es diferente a la de los anteriores gobiernos y no permitir una reducción ni siquiera de una lira, dijo.
Serri se declaró de acuerdo en que la investigación de los casos de corrupción ligados a los fondos de cooperación descubiertos en el pasado debe ser profundizada pero sostuvo que ello no puede ir en detrimento de la ayuda al desarrollo en sí misma.
"Nadie debe aprovecharse de estos procesos para desacreditar la cooperación, sino que, por el contrario, se la debe reactivar, en dirección prioritariamente de los países del sur del Mediterráneo, Africa y América Latina", destacó.
Serri admitió que la política de cooperación, que debe ser un centro de la política exterior del país, necesita ser modificada.
"Se tiene que mantener la de tipo humanitario, social, como también la de emergencia y la económica, con la constitución de empresas mixtas, con créditos de ayuda, destinados a obras publicas, todo con reglas muy claras y transparentes", señaló.
El verdadero problema de los países del Tercer Mundo es la formación de cuadros a todo nivel y hacia allí debe apuntar la asistencia italiana, manifestó.
La política de cooperación del país será por ahora fundamentalmente multilateral, a través de la Unión Europea y las agencias de las Naciones Unidas, precisó el subsecretario. (FIN/IPS/jp/dg/dv-ip/96)
