La reforma de la Comunidad Andina para simplificar su estructura de dirección y optimizar la participación en la toma de decisiones se encuentra en su fase final: la designación de los puestos de gobierno del bloque subregional.
La agilidad en el manejo de los instrumentos andinos de integración adquiere importancia, y urgencia, por el inicio de negociaciones de integración con el otro bloque sudamericano, el Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En la reunión conjunta del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores y la Comisión del Acuerdo de Cartagena efectuada este martes se adoptó una decisión pragmática para resolver la mitad del problema en el delicado asunto de la definición de los puestos de gobierno de la naciente Comunidad.
Se decidió el procedimiento para designar la presidencia de los órganos de gobierno del pacto, integrado por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, pero se postergó el tema de la designación del secretario general.
Cada país miembro asumirá rotativamente y en orden alfabetico la presidencia simultánea de todos los órganos de integración de la Comunidad Andina, nombre que adoptará oficialmente el Grupo Andino el 1 de enero de 1997, y el primer país encargado de las presidencias se resolverá por sorteo.
Los órganos de gobierno de la Comunidad Andina serán el Consejo Presidencial Andino, el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, la Comision del Acuerdo de Cartagena, el Parlamento Andino, el Consejo Consultivo Empresarial, el Consejo Consultivo Laboral y la Corporacion Andina de Fomento.
La decisión de que un solo pais miembro concentre la presidencia de todos los organismos andinos durante un período de dos años, convertirá en cierto modo a la capital de dicho país en la capital política del grupo.
Pero la sede técnica y administrativa seguirá en Lima, en donde se radicará el secretario general, cargo que según Jaime Córdoba, coordinador de la Junta del Acuerdo de Cartagena, debe ser ejercido "por una personalidad de alta representatividad y reconocido prestigio en la subregion".
"El perfil del cargo está claro, el secretario general será interlocutor a nombre del grupo con gobiernos y organismos internacionales y, por ende, debe equilibrar formación técnica en política comercial e integración con cualidades y experiencia política de alto nivel", según el analista Hugo Aquino.
"No será fácil encontrar disponible, es decir desocupado, a una personalidad con ese rango de exigencia, con nivel de estadista y versación técnica en política comercial y de integración", comentó Aquino.
Sobre este asunto no se avanzó mucho en la reciente reunión de Lima y los ministros de los cinco países andinos optaron por encomendar a la Comisión Pro Tempore presidida por Bolivia definir el perfil de la personalidad que podría ocupar ese cargo.
Pero la cuestión es urgente, pues en las próximas semanas Venezuela y Colombia deberán concluir sus procedimientos de ratificación parlamentaria del Protocolo de Trujillo, para dar nacimiento a la Comunidad Andina.
Los cancilleres andinos acordaron aprovechar la VI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará en Santiago de Chile el 10 y 11 de noviembre, para culminar los detalles finales.
Se espera que para entonces Venezuela y Colombia, los únicos países miembros que aún no lo han hecho, hayan culminado la ratificación del Protocolo de Trujillo, procedimiento que está ya en manos de sus respectivos parlamentos.
Bolivia ofreció la ciudad de Sucre para celebrar, el 18 y 19 de marzo de 1997, el IX Consejo Presidencial Andino, que sería el primero dentro de la nueva fase institucional y organizativa del pacto subregional. (FIN/IPS/al/ag/ip-if/96
