Dos periodistas de El Salvador presentaron una denuncia contra el presidente del partido de gobierno, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), a quien acusaron de agredirlas cuando intentaban realizar una nota periodística.
Las dos periodistas, Liliana Fuentes y Margarita Cerna, pertenecientes al matutino La Prensa Gráfica, uno de los de mayor circulación en este país, y cercano al gobierno, plantearon su querella ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Los hechos se sucedieron el miércoles en el cementerio de la ciudad oriental de San Miguel después de la inhumación de los restos de un familiar del dirigente.
Las reporteras intentaban conocer de Domenech detalles acerca de los móviles de la muerte de un sobrino, el empresario Siegfred Guth, quien fue asesinado el martes por desconocidos.
De acuerdo a la denuncia, entre el político y sus guardaespaldas arrancaron a las periodistas sus identificaciones de prensa, les arrebataron una cámara fotográfica, velaron los rollos y las agredieron físicamente.
Una hora después del incidente, según reporta La Prensa Gráfica, el dirigente del partido Arena llamó a la redacción del medio para ofrecer una disculpa por lo sucedido y pedir que el hecho no fuera publicado.
En los últimos días Domenech ha sido blanco en la prensa de acusaciones de favorecimiento al otorgar licitaciones a empresas amigas cuando era presidente de la compañía de teléfonos y correos.
Otros incidentes que involucraron a periodistas se han multiplicado en los últimos tiempos.
Dos meses atrás, Francisco Valencia, director del vespertino Co Latino, fue detenido por orden judicial a raíz de la publicación de un artículo en el que denunciaba hechos de corrupción en la Policía Nacional Civil (PNC).
Otros periodistas de medios locales y extranjeros han denunciado también en los últimos dos meses haber sido amenazados por desconocidos que se identificaron como pertenecientes a un escuadrón de la muerte denominado Fuerzas Nacionalistas Mayor Roberto D'Aubuisson (Furoda).
D'Aubuisson, fundador del partido Arena, fue involucrado en la creación de grupos paramilitares de utraderecha y la Comisión de la Verdad, que investigó los más graves hechos de violencia durante el conflicto armado (1980-1992) lo culpó del asesinato del arzobispo Oscar Romero, ocurrido en 1980. (FIN/IPS/jd/jc/ip-cr/96