EEUU: Diputados restan fondos a seguros oficiales de inversiones

La Cámara de Representantes de Estados Unidos restó inesperadamente respaldo oficial a las compañías nacionales que aspiran a participar en obras de infraestructura en el extranjero, especialmente en el mundo en desarrollo.

El órgano legislativo rechazó este miércoles por un amplio margen una propuesta del gobierno de Bill Clinton para duplicar los recursos de la oficial Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC), que asegura a los inversores contra riesgos políticos.

La OPIC será seguramente refinanciada por el Congreso en 1997, pero no podrá ampliar sus actividades de forma significativa, pronosticaron fuentes parlamentarias.

Esta corporación es desde 1971 la agencia clave del gobierno estadounidense en la promoción de la inversión privada extranjera en los países en desarrollo.

La OPIC vendió más de 60.000 millones de dólares en pólizas de seguros contra expropiaciones, grandes fluctuaciones de divisas y desórdenes civiles en los últimos 20 años. Desde el inicio de sus actividades, registró reclamos por 500 millones de dólares, pero pudo recuperar todo ese monto a excepción de 10 millones.

Al mismo tiempo, obtuvo 900 millones de dólares en comisiones y, solo el año pasado, logró 189 millones de dólares de ganancia, que fueron vertidos directamente al Tesoro de Estados Unidos, de acuerdo con los partidarios de su fortalecimiento.

Clinton, quien prometió convertir a su país en una "superpotencia exportadora", impulsó las actividades de la agencia, que en 1995 vendió 9.000 millones de dólares en seguros a algunas de las más grandes compañías de Estados Unidos.

La OPIC está autorizada en la actualidad a asegurar inversiones por un monto de hasta 13.000 millones de dólares. El gobierno pretende elevar esa cifra hasta 25.000 millones de dólares.

Pero la agencia enfrenta fuego cruzado tanto por la derecha como desde la izquierda. Por ambos lados la consideran un ejemplo de "bienestar corporativo".

Por un lado, dirigentes del Partido Republicano afirman que la OPIC no debe competir con las compañías aseguradoras privadas. En tiempos de austeridad fiscal, además, Washington debería recortar los programas desarrollados a costas de los contribuyentes en lugar de expandirlos.

Por otra parte, la agencia es criticada desde la izquierda pues las inversiones en el extranjero que promueve podrían provocar una merma en el mercado laboral interno de Estados Unidos, pues las empresas aseguradas procurarían iniciar operaciones en países de mano de obra barata.

El único legislador socialista de Estados Unidos, Bernard Sanders, y el demócrata Jesse Jackson han manifestado que algunas inversiones respaldadas por la OPIC podrían efectuarse en zonas urbanas carenciadas del país donde el desempleo llega a 50 por ciento.

Además, grupos ambientalistas cuestionan severamente proyectos asegurados por la agencia, especialmente en los sectores de la minería y la madera.

La OPIC retomó en la primavera boreal una póliza por 100 millones de dólares en beneficio de las controvertidas operaciones mineras de la empresa Freeport McMoRan en la provincia indonesia de Irian Jaya, después de haberla cancelado por razones ambientales.

La corporación suministró el año pasado un seguro de 10 millones de dólares a un consorcio estadounidense que talaría cientos de miles de hectáreas de bosques vírgenes en el lejano oriente de Rusia.

Pero la OPIC tiene sus defensores, en particular entre los líderes de empresas como Coca Cola, General Electric, DuPont y Enron, que se han beneficiado de sus actividades.

Estos empresarios sostienen que las aseguradoras privadas no pueden ofrecer ese tipo de coberturas, pero el Washington sí, debido a su capacidad de negociación con los restantes gobiernos.

En ese sentido, el respaldo de la OPIC es con frecuencia el factor determinante para una decisión empresarial como la de invertir o no en un país riesgoso, como Rusia.

"A su vez, las inversiones podrían generar estabilidad política" en esos países y, por lo tanto, la agencia es un "importante adjunto en la política exterior de Estados Unidos", según el diario The Washington Post, que respalda a la OPIC.

Los partidarios de la corporación afirman, además, que sus actividades generan empleos dentro de Estados Unidos.

El jefe ejecutivo de la empresa de energía Enron Corp., Kenneth Lay, sostuvo en una columna para el diario Journal of Commerce que las obras de infraestructura en el extranjero requieren equipamientos y tecnología producida en el país.

La OPIC estima que sus seguros contribuyeron en la generación de casi 100.000 puestos de trabajo en Estados Unidos y a la exportación de bienes por 27.000 millones de dólares en los últimos 20 años. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/mj/if/96

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