El turismo, una de las industrias más dinámicas de finales de este siglo, invade todas las esferas de la vida en Cuba.
Reunirse, hablar sobre educación, parapsicología, sexo o porcicultura aparece por estos días como un negocio tan rentable como promover el turismo de salud, cultural, ecológico, religioso y hasta productivo.
La necesidad de intercambiar información, conocerse y conocer, tienta a todo el mundo, desde bomberos hasta enfermeras, y Cuba parece decidida a explotar este interés con buenas ofertas que incluyen, además, las playas y el sol del Caribe.
"Esta modalidad de turismo especializado es una de las más rentables, más nobles, que más ingresos deja, pero a su vez, una de las más exigentes", dijo a IPS Eulogio Rodríguez, presidente del Buró de Convenciones de Cuba.
Fundado en 1983, el buró tuvo un serio impulso oficial el pasado año como parte de los esfuerzos del gobierno por desarrollar el turismo como una vía rápida de ingreso de capital.
Según los pronósticos especializados, la industria sin humo podría llegar a ocupar el primer lugar en la economía del país y pondría fin a la larga historia cubana de dependencia del azúcar de caña.
Fuentes del Buró de Convenciones aseguran que alrededor de 80.000 de los 745.000 turistas que visitaron la isla en 1995 llegaron en la modalidad de turismo de congresos, convenciones e incentivos.
Sólo Pedagogía'95, la XVI Convención Internacional de Turismo y la Feria Internacional de La Habana atrajeron unos 5.000 turistas, superando a otras vías del turismo especializado, como el de salud.
Para este año está prevista la celebración de unos 700 talleres, seminarios, congresos, ferias, competencias deportivas y encuentros de todo tipo en Cuba, de los cuáles unos 300 tendrán carácter internacional.
"Una no da abasto. Yo quisiera participar en todos los eventos que tienen que ver con mi especialidad para estar actualizada, pero entonces no trabajaría", dijo Miledys Santiago, socióloga de 32 años que labora en un centro de investigación gubernamental.
La Asociación Internacional de Buró de Convenciones (ICCA), que agrupa a las entidades homólogas al buró de convenciones cubano, asegura que esta actividad genera anualmente unos 60.000 millones de dólares en el mundo.
Los más altos ingresos por este concepto se concentran en Europa y América del Norte, fundamentalmente en Estados Unidos, seguido por Asia-Pacífico y, por último, América Latina con una discreta participación cercana a cuatro por ciento.
La ciudad de Sao Paulo, en Brasil, marcha a la cabeza de la región latinoamericana en el desarrollo de esta modalidad turística con el promedio anual de un millón de viajeros que llegan para participar en eventos de diversa índole.
"Este tipo de actividad requiere tiempo y preparación. Para captar la sede de eventos de mucha categoría, como los Juegos Olímpicos, hay que pedirla, negociarla y sólo luego, si reúnes todos los requisitos, obtenerla", dijo Rodríguez.
Sin embargo, el evento a veces no pasa de ser una justificación. Para las autoridades es la forma de atraer más viajeros que paguen un paquete turístico, gasten dólares en las tiendas del Estado y, al menos, compren una excursión a la playa de Varadero, a 140 kilómetros de La Habana.
Para sectores de bajos ingresos, como los maestros, inscribirse en un evento es muchas veces la vía para viajar en un paquete turístico, que ofrece tarifas privilegiadas, y, al final, nadie está obligado a permanecer en las salas de conferencia.
"Siempre hay interesados, pero en todo evento ves gente que aparece en la inauguración y en la clausura. Están en Cuba y no van a perder el tiempo en una sala de conferencias", dijo un camarero del Palacio de las Convenciones de La Habana.
Un congreso internacional como Pedagogía, que se celebra en Cuba cada dos años, llegó a reunir en 1994 a unos 5.000 educadores que, además de llenar hasta las oficinas del palacio habanero, fue el mejor ejemplo de la utilización de un evento para llegar a la isla con otros intereses turísticos.
Universidades, centros de investigación, instituciones culturales y ministerios se suman a la moda con todo tipo de propuestas que, en el fondo, responden a la necesidad de ingresar divisas para autofinanciar sus actividades.
La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba convocó para octubre al Primer Coloquio Internacional sobre la obra de los Beatles y la Sociedad Cubana de Derecho Internacional realizará en diciembre el seminario "Panamericanismo contra Latinoamericanismo".
"Aunque no podría decirse que Cuba vive de los eventos, sí está lejana la época en que pensábamos que los extranjeros venían a gastar lo poco que tenemos", dijo un funcionario del Ministerio del Turismo. (FIN/IPS/da/dg/if-pr/96
