La Oganización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) asignó, este lunes, más de 350.000 dólares para un proyecto destinado a fortalecer la autosuficiencia alimentaria en Cuba.
El acuerdo comprende asistencia técnica para el control del gusano barrenador del ganado, dañino parásito que afecta a los animales, y fue catalogado de muy beneficioso para el desarrollo de la ganadería por las autoridades del país caribeño.
El titular cubano para la Inversión Extranjera y la Coolaboración Económica, Ibrahim Ferradaz, agradeció la rápida aprobación del proyecto que respondió a una solicitud del gobierno local avalada por una comisión técnica de la agencia de las Naciones Unidas.
Fernando Robayo, representante en Cuba de la FAO, aseguró que existe la intención de incrementar la colaboración con la isla e informó que el nuevo proyecto de cooperación técnica es el tercero iniciado este año.
Precisó que el proyecto contempla el servicio de consultores internacionales especialistas en el parásito, su vigilancia y control, materiales y suministros para medicamentos y equipos de laboratorio, entre otros gastos necesarios.
La FAO financia en Cuba un proyecto para prevenir pérdidas después de las cosechas en frutas y hostalizas y trabaja en coolaboración con especialistas y organismos cubanos en la revisión de la actual Ley Forestal.
Según Robayo entre los proyectos más interesantes que se ejecutan en la isla, en coolaboración con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se encuentra el destinado a la elaboración de alimento no convencional para ganado porcino.
El plan parte de la recolección de los residuos de alimentos de la amplia red de hoteles destinadas al turismo, que se procesan para evitar cualquier contaminación y se utilizan en la alimentación de cerdos.
Al mismo tiempo, el excremento de cerdo es usado en la producción de biogas y como fertilizante en los espejos de agua destinados a la producción de peces.
Emerio Serrano, responsable de la Dirección Nacional de Medicina Veterinaria, dijo a la Agencia Nacional de Información que el nuevo proyecto ayudará a fortalecer el control del gusano barrenador.
Las carencias de recursos materiales en los últimos años incrementaron la presencia del parásito en el ganado, aunque su control ha sido riguroso como parte del sistema nacional veterinario cubano, indicó.
La ganadería vacuna fue una de las ramas económicas que más sufrió los efectos de la crisis que vive la isla desde 1990 y se mantiene como uno de los pocos sectores que aún no emiten signos de recuperación. (FIN/IPS/da/dg/dv/96