El gobierno de Colombia puso hoy en venta siete empresas generadoras de energía, con las que aspira obtener al menos 1.050 millones de dólares de ingresos.
Las firmas que serán privatizadas son Chivor, cuyo precio base es de 600 millones de dólares, Betania, evaluada en 360 millones, Termotasajero, en 30, y Termocartagena, en 15 millones de dólares, así como tres plantas de la estatal Empresa Colombiana de Petróleos.
Según una fuente del Ministerio de Minas, para intervenir en el proceso de compra de estas plantas han mostrado interés cerca de 60 inversionistas de Estados Unidos, Europa y América del Sur.
El cinco por ciento de la oferta estará a disposición de sectores de economía solidaria (cooperativas) y de organizaciones de trabajadores.
La privatización de las empresas generadoras de energía eléctrica forma parte de un proceso más amplio que busca garantizar la prestación eficiente del servicio hasta el año 2010.
En el marco de ese proceso, el sector privado ha sido invitado a invertir recursos cercanos a los 6.000 millones de dólares, en la ampliación de la actual capacidad de generación, que pasará de 10 millones de kilovatios a 20 millones en los próximos 15 años y en la construcción de nuevos proyectos.
Según el anuncio del ministro de Minas, Rodrigo Villamizar, el propósito es que "de aquí en adelante todos los proyectos de generación de energía eléctrica queden en manos de particulares".
El sector eléctrico colombiano tiene una capacidad instalada de 10.454 megavatios, de los que 75 por ciento corresponde a generacion hidráulica y 25 por ciento a térmica. Un cinco por ciento de la energía es importada de Venezuela. (FIN/IPS/yf/dg/if/96
