Humberto De la Calle oficializó hoy su renuncia a la vicepresidencia de Colombia e insistió en que para superar la crisis intitucional se requiere la formación de un nuevo gobierno.
En una carta, De la Calle afirmó que la situación que vive Colombia es "inusitadamente grave" a causa de la falta de credibilidad que afecta al presidente Ernesto Samper.
El ex vicepresidente y ex embajador en España volvió a plantear la necesidad de la renuncia del presidente y la formación de un gobierno de "unidad nacional", por ser "políticamente viable y ajustada a la Constitución".
Esa salida, que ya sugiriera el viernes último al regresar a Colombia, fue rechazada por Samper, para quien su dimisión conduciría "a dejar el país a la deriva".
Pese a la crisis desatada por la denunciada infiltración de dinero del narcotráfico en su campaña electoral, Samper ha insistido en que permanecerá en el cargo "hasta el último minuto del últimno día" del período para el que fue elegido y qu culmina el 7 de agosto de 1998.
En opinión de De la Calle, con la crisis actual se ha frenado la inversión "con la secuela inmediata de la pérdida de empleos", los partidos se han destruido, "la opinión pública ha perdido hasta su capacidad de asombro y el país parece deshacerse a pedazos".
Pese a que un amplio sector le pidió que no renunciara, De la Calle dijo que esa decisión aportará una cuota de sacrificio en la búsqueda de soluciones a la crisis, pues "una cosa es oponerse legítimamente al gobierno y otra hacerlo desde la vicepresidencia".
De la Calle se mostró confiado en que el Congreso elegirá un digno sucesor, que pueda "presidir un gobierno que recupere la gobernabilidad".
La sucesión de De la Calle profundizó la división en el gobernante Partido Liberal entre pro y antisamperistas.
El proceso que iniciará el Congreso para la designación de un sucesor "debe hacerse buscando una concertación en sintonía con el Ejecutivo, con los ex presidentes de la república y las directivas del partido", sostuvo el presidente liberal del Senado Luis Londoño.
Se trata de un proceso "básicamente entre liberales", aunque "en lo posible se consultará también a otras fuerzas políticas porque la situación del país así lo requiere", estimó.
Para el director del PL Emilio Lébolo la renuncia de De la Calle amainará la crisis y dará "tranquilidad a la política interna del país".
La actitud de De la Calle es conveniente y le permite "impulsar su candidatura como un ciudadano particular" ya que su opoosición dentro del gobierno "no le haría ningún favor a Colombia", afirmó.
Representantes del sector privado insistieron este martes en la necesidad de la renuncia de Samper y de "una tercería" como fórmula para superar la crisis institucional.
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Juan Ospina, afirmó que la partida del jefe de Estado y su vicepresidente abriría las puertas a la formación de "una tercería" encabezada por "una figura de consenso que reagrupe a todas las fuerzas de la nación".
César González, presidente de la Asociación Bancaria, se mostró contrario a la designación de un nuevo vicepresidente por considerar que no soluciona el problema de fondo, que es la permanencia de Samper en el cargo y la ingobernabilidad del país.
Por su parte, el ex candidato presidencial conservador Andrés Pastrana hizo un llamado "a las más altas personalidades del país" a la búsqueda de "un pacto de gobernabilidad".
En una carta abierta a dirigentes políticos, de la Iglesia Católica, sindicatos, medios de comunicación y gremios empresariales, Pastrana pididó "sin distingos políticos" para la elaboración de una agenda común de cara a la crisis política. (FIN/IPS/yf/dg/ip/96
