CHINA: Quién no aprende el idioma arriesga quedar aislado

Uno de los idiomas más antiguos y complejos del mundo está en boga y para aquellos que todavía no se dieron cuenta, China se muestra deseosa de hacerlo saber.

Estudiantes asiáticos y occidentales que buscan mejorar sus perspectivas laborales lo están aprendiendo, inversores con una cuota en el gigantesco mercado chino lo ven como un instrumento imprescindible, y corresponsales extranjeros, que hasta ahora se arreglaron sin hablarlo, ahora no pueden evadir la tendencia.

Desde fines de los años '70, cuando Beijing rompió el aislamiento que se había impuesto y el líder Deng Xiaoping abrió gradualmente las puertas de China a la comunidad internacional, se ha producido un constante aumento de personas en el mundo que tratan de aprender el lenguaje "de las palabras pintadas".

Treinta mil extranjeros llegaron a China en 1995 para estudiar el idioma, más del doble de la cantidad registrada a fines de la década pasada.

Un funcionario del Grupo Estatal para Enseñar Chino como Lengua Extranjera dijo que el año pasado las universidades autorizadas para reclutar estudiantes foráneos debieron rechazar innumerables solicitudes de ingreso por falta de disponibilidad.

En una informe acerca de un simposio internacional que tuvo lugar el mes pasado en Beijing sobre la enseñanza del chino como lengua extranjera, la agencia de noticias Xinhua dió cuenta que más de 1.000 instituciones de alta enseñanza en más de 60 países ya introdujeron programas de idioma chino.

La agencia, que refleja el sentimiento del gobierno, atribuyó el fenómeno "al rápido crecimiento económico del país y su mayor estatura internacional".

Joel Belassen, un sinólogo francés que asistió al simposio, pronosticó que en el próximo siglo el chino será uno de los idiomas más populares, y no solo porque China es el país más poblado del mundo con 1.200 millones de habitantes, sino debido a la globalización económica que torna práctico su aprendizaje.

El propio Belassen se interesó en el idioma chino en los años '50. "Me sentí atraído porque es exótico y misterioso y, en esa época, hasta pensé en venir a China".

En la actualidad, sus estudiantes en la Universidad de París consideran al lenguaje chino como "una herramienta práctica", mientras se preparan para entrar en el mercado de trabajo.

"El idioma chino es la llave para abrir la puerta de la cultura de este país", explicó el docente alemán Peter Kupfer, vicepresidente de la Sociedad Internacional de Enseñanza del Chino en Beijing.

"Es imposible para los occidentales adquirir toda la información y el conocimiento objetivo sobre China, si no tienen posibilidad de intercambiar puntos de vista con la gente del lugar, o no pueden comprender la televisión local o leer diarios", dijo.

Inversores extranjeros ya reconocen esto, sobre todo debido a que los chinos conforman un quinto de la población mundial, añadió.

Las autoridades de Beijing tambien son concientes de esto y, debido a que China pretende asumir un papel de superpotencia, el gobierno decidió imponer el idioma incluso a los corresponsales extranjeros basados aquí, que hasta ahora se las habían arreglado sin aprenderlo.

A partir del 1 de septiembre, Beijing canceló todas las traducciones inglesas de los regulares comunicados de prensa de la cancillería. Los corresponsales extranjeros que en cualquier caso se valen de intérpretes, reaccionaron alarmados ante la decisión.

Incluso aquellos que poseen algún manejo del idioma admitieron que serán incapaces de seguir las ruedas de prensa bisemanales sin una traducción oficial, y previnieron a las autoridades que eso podría dar lugar a "interpretaciones erróneas".

Sin embargo, el vocero del ministerio de Exteriores, Shen Guofang, aseguró que la decisión de poner fin a las traducciones era "irreversible". Los periodistas que no comprenden el chino podrán preguntar en inglés pero las respuestas serán en chino.

El Diario del Pueblo comentó que la cancelación de las traducciones en inglés demostraban que "una China con más confianza en sí misma estaba ocupando su lugar en el orden mundial".

El escritor Zhang Jiabing dijo que el idioma chino había sido previamente segregado por la comunidad internacional, como algo que no valía el esfuerzo de aprender, sobre todo por razones económicas, "pero ahora todo ha cambiado…".

Los estudiantes extranjeros tambien se han dado cuenta.

A partir de este año escolástico los extranjeros que desean estudiar en universidades chinas deberan tener calificaciones de al menos "C" en las pruebas de suficiencia de idioma chino elaboradas por el gobierno.

Antes, los exámenes de capacidad estaban concebidos de tal modo que los estudiantes extranjeros solo debían demostrar que habían aprendido algunas palabras y frases básicas en chino y, en todo caso, no había reglas vinculadas con la admisión del alumno.

Un funcionario de educación, citado por la agencia Xinhua, dijo que debido al rápido aumento de solicitudes de estudiantes extranjeros, el gobierno habia establecido un nivel de suficiencia para su admisión.

Bajo las nuevas normas, los extranjeros que pretendan estudiar en China deberán conocer al menos 3.000 palabras usadas comúnmente en el idioma. Esto asegurará la lectura de simples textos chinos y les permitirá comunicarse con la gente en su vida cotidiana.

"La prueba puede ayudar a difundir el chino en el mundo y aumentar el entendimiento intercultural. Esto beneficiará la paz mundial", sentenció Lou Bisong, titular de la Sociedad Internacional de Idioma Chino. (FIN/IPS/tra-en/ab/cpg/ego/ed).

= 09041308 DAP003

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe