La iglesia católica de Brasil promovió hoy, dia de la Patria, manifestaciones del "Grito de los Excluidos", uniendo a activistas sociales, sindicalistas y campesinos sin tierra en favor de la reforma agraria y mejores condiciones de vida para los pobres.
La meta era movilizar a 300.000 personas en 300 ciudades, pero es dificil comprobar si se cumplió. La mayor concentración, de 60.000 participantes, tuvo lugar en una misa en Aparecida, local de peregrinación a 170 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo.
Marchas y actos de protesta tuvieron lugar en grandes capitales, como Brasilia, Sao Paulo, Belo Horizonte y Salvador, y también en pequenas ciudades, como Eldorado de Carajás, en el norte, donde en abril fueron masacrados 19 campesinos sin tierra.
La protesta contra la lentitud del gobierno en ejecutar la prometida reforma agraria dominó las mayores manifestaciones, trás una semana en que el Movimiento de los Sin Tierra (MST) ocupó varios predios rurales y edificios oficiales, en confrontación con las autoridades.
Hacer del Día de la Patria una jornada de reclamación de empleo, vivienda, educación, salud y tierra para los pobres busca rescatar la independencia para el pueblo, darle "un sentido verdadero", explicó el obispo Demetrio Valentini, coordinador de la Pastoral Social de la conferencia episcopal brasileña.
Es el segundo año en que la iglesia promueve el "Grito de los Excluidos por Justicia y Paz" durante las conmemoraciones de la independencia de Brasil, proclamada el 7 de septiembre de 1822.
La marcha en Brasilia, encabezada por la Central Unica de Trabajadores, fue simultánea al desfile militar oficial.
"No se trató de competir con el acto oficial, sino mostrar la verdadera patria que debe ser vista", sostuvo el presidente de la central sindical en el Distrito Federal, José Zunga.
El coordinador del MST, José Pedro Stedile, consideró la movilización un rechazo al neoliberalismo y al proyecto de reelección del presidente Fernando Henrique Cardoso. "El país no soportará otro período presidencial con una política económica neoliberal", dijo el activista.
Los dirigentes de los sin tierra acusan el gobierno de faltar a sus propias promesas, que incluyen la meta de distribuir tierra a 60.000 familias campesinas este año. Cardoso aseguró que en los cuatro años de su gestión, de 1995 a 1998, asentaria a 280.000 familias.
El Eldorado de Carajás se inauguró un monumento a los 29 campesinos muertos en abril, hecho por el arquitecto Oscar Niemeyer, diseñador de numerosos edificios para la creación de Brasilia.
La obra, de cuatro metros de altura, en hormigón, presenta una mano con un rastrillo sobre la inscripción "la tierra también es nuestra". (FIN/IPS/mo/ff/pr/96