La única prisión de Barbados se ve aliviada por la nueva tendencia judicial de sentenciar a trabajos por la comunidad a los responsables de faltas y delitos menores.
En los últimos dos meses han sido condenadas unas 25 personas a cumplir servicios tales como limpiar terminales de autobús o instalaciones hospitalarias, e incluso lustrar las botas de los oficiales de policía.
Algunos han tenido que trabajar gratuitamente en las mismas tiendas a las que habían robado, e irónicamente han conseguido en ciertos casos una oferta de empleo permanente.
La tendencia fue inaugurada el mes pasado por el juez Carlisle Greaves, quien aplicó penas alternativas a tres adolescentes.
Greaves explicó que está dictando este tipo de sentencias a fin de que los delincuentes primerizos que se lo merezcan puedan ser preservados de la influencia de los criminales maduros en la prisión de Glendairy, dándoles la oportunidad de aprender algo de la sociedad a través del servicio comunitario.
También existe otra razón. La única cárcel que existe en esta isla ya no da cabida a más internos. Construida para albergar poco más de 300, tiene ahora más de 800 presos.
Las sentencias alternativas fueron elogiadas por el fiscal general, David Simmons, quien dijo que enviará al gobierno una propuesta para ampliar las facultades de que disponen los jueces para imponer penas sin custodia.
En ese sentido, el fiscal prevé cuatro medidas de corto plazo: suspensión de sentencias, orden de presentarse regularmente ante la autoridad, restricción de la libertad de movimientos y ampliación de servicios comunitarios.
"Me alegra que algunos jueces ya estén haciendo uso de penas sin custodia, con su propia creatividad, incluso antes de que hayamos creado las estructuras", comentó Simmons. "Lo que pretendemos cambiar rompe con más de 100 años de tradición, y por lo tanto tomará algún tiempo".
La reacción popular, sin embargo, muestra división de opiniones. "Esos delincuentes deberían hacer ese trabajo por la comunidad, ya que muchos engordan de los que pagan impuestos y deberían aprender a trabajar duro", dijo un hombre.
Una mujer, en cambio, entendió que "si cometen un delito, y todo lo que deben hacer es recoger basura, entonces las cosas empeorarán en lugar de mejorar". (FIN/IPS/tra-en/ta/cb/arl/ip/96
