Los presidentes de Corea del Sur, Kim Young Sam, y de Chile, Eduardo Frei, firmaron hoy en esta capital un convenio de promoción y protección de inversiones que fortalece los lazos económicos de estos dos países de la cuenca del Pacífico.
Kim llegó en la noche de este jueves a Santiago, acompañado de unos 40 empresarios surcoreanos, procedente de Guatemala, en el curso de una gira por América Latina, y permanecerá en Chile hasta el mediodía del domingo.
La presencia en la delegación de ejecutivos de grandes consorcios surcoreanos, como Daewoo y Hyundai, demuestra el interés del gobierno de Seúl de ampliar sus relaciones económicas con América Latina.
Para Chile, según manifestó el canciller José Miguel Insulza, la visita de Kim se enmarca dentro de la política del gobierno de Frei de profundizar los vínculos con la pujante zona económica del Asia-Pacífico.
Este país, que en 1994 se convirtió en miembro pleno del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés), ve reforzada así su objetivo estratégico de constituirse en el vínculo de esa zona con América del Sur.
La visita de Kim fue precedida por la que realizó a Chile desde el 22 al 24 de agosto Ryutaro Hashimoto, primer ministro de Japón, país igualmente interesado en ampliar sus relaciones económicas y comerciales con América Latina.
La entreda en vigencia en octubre de su tratado de asociación con el Mercosur dará a Chile una ventaja adicional, como único país con costas en el Pacífico de ese bloque, formado además por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Japón y Corea del Sur son, respectivamente, el primer y segundo socio comercial de Chile en el Asia-Pacífico, con balances comerciales que resultan positivos para esta nación sudamericana.
Chile es el tercer socio comercial de Corea del Sur en América Latina, con un intercambio que superó en 1995 los 1.600 millones de dólares, registrando un crecimiento de 48 por ciento respecto de 1994 y de 300 por ciento en relación a 1990.
Las exportaciones chilenas al mercado surcoreano llegaron a 1.020,7 millones de dólares en 1995, con un incremento de 271,6 por ciento con respecto a 1990, lo cual convirtió a este país en el vigésimo tercer exportador a Corea del Sur en el mundo.
Las inversiones surcoreanas en Chile son en cambio relativamente modestas, registrando en 1995 unos 200 millones de dólares, concentrados en dos grandes proyectos de las áreas de las telecomunicaciones y de la minería.
El convenio suscrito por los dos presidentes este viernes busca ampliar los atractivos para mayores inversiones, considerando el potencial interés de los empresarios surcocreanos por la minería y otros sectores productivos chilenos.
En las conversaciones oficiales se trató también el tema de las barreras fitosanitarias y normas proteccionistas en Corea del Sur, que han impedido a Chile aumentar sus ventas de productos agrícolas, en especial de frutas.
Las exportaciones de Chile al país asiático corresponden sobre todo a cobre refinado, concentrado y en alambrón, a celulosa, madera aserrada, ferromolibdeno, pastas químicas, pescado congelado, mariscos, concentrados de frutas y pellets de hierro.
Otro aspecto en que se esperan progresos es el migratorio, debido a la gran afluencia de surcoreanos hacia Chile desde fines de la década anterior, lo cual generó problemas masivos de residencia ilegal que recién comenzaron a normalizarse en 1992. (FIN/IPS/ggr/ag/ip-if/96