El jefe del gobierno alemán Helmut Kohl se despidió hoy de Argentina confiado en un nuevo impulso de las relaciones bilaterales pero, en contraste, estos días se ventiló una denuncia según la cual Siemens pagó dos millones de dólares de sobornos a funcionarios de este país sudamericano.
Kohl finalizó una visita de tres días junto a 17 empresarios alemanes interesadas en hacer negocios con Argentina, donde ya operan más de 150 subsidiarias de transnacionales del país europeo.
El gobernante alemán pidió paciencia a los argentinos y dio un fuerte respaldo al presidente Carlos Menem, en momentos de muy baja popularidad de su gestión debido al abultado déficit fiscal y a un alto índice de desempleo.
Apenas 18 por ciento de los argentinos apoya la gestión de gobierno de Menem, según la encuesta realizada por la empresa Gallup, y el principal problema que señalan los consultados junto a la falta de trabajo es el de la corrupción.
Entre los acompañantes del canciller hay representantes de la empresa de telecomunicaciones Siemens, que en 1989 habría pagado un soborno de dos millones de dólares a funcionarios cercanos a Menem, según denunció este fin de semana Osvaldo Torres, ex director de la central hidroeléctrica Yacyretá.
Torres aseguró que cuando se desempeñaba al frente de la represa argentino-paraguaya se negó a aprobar la contratación directa de la empresa alemana para la construcción de 10 generadores eléctricos, por considerar que debía realizarse una licitación.
El ex director reveló a la prensa que entonces el asesor presidencial Emir Yoma, cuñado de Menem, le dijo que si firmaba él (Yoma), el entonces secretario privado del presidente Miguel Angel Vicco y el representante de Siemens Blas Medina cobrarían una soborno de dos millones de dólares.
Torres se negó a firmar y el secretario de Energía le pidió la renuncia. Luego, el ministro de Obras Públicas le dijo que se abstuviera de hacer denuncias por "órdenes superiores", todo según su versión, que aseguró haber dado ya ante la justicia.
Torres, que se consideraba amigo de Menem, confesó que el pedido de Yoma fue presentado en una servilleta de papel con las asignaciones a cada beneficiado y que la lista estaba encabezada por "el jefe", sin identificarlo.
A Yoma, quien tiene numerosas causas judiciales pendientes, se lo acusa de participar en pedidos de soborno en los casos de la informatización del Banco Nación y la Dirección General Impositiva, la venta ilegal de armas a Ecuador y la "mafia" del oro, que cobraba reintegros por exportaciones inexistentes.
Vicco renunció tras ser procesado por un negocio ilegal por el que se vendió al Estado una cantidad millonaria de leche en mal estado para comedores escolares. (FIN/IPS/mv/ag/ip/96
