América Latina es la prueba de que la democracia es universal y que las leyes del mercado no son una panacea, declaró hoy en esta ciudad el presidente de la República Checa, Vaclav Havel.
En un discurso pronunciado en el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), en el cuarto día de su visita a Brasil, Havel destacó que la experiencia latinoamericana constituye una advertencia de "cuán ingenuo sería esperar que todos los problemas del mundo los resolvieran las leyes del mercado".
"El comunismo nos enseñó que sin los mecanismos del mercado no se puede prosperar", pero tampoco "el culto al mercado" es solución, dijo el presidente checo en una larga reflexión sobre sus viajes y contactos por el mundo.
Las enseñanzas de América Latina incluyen el triunfo de la democracia en medio de "problemas de los que los europeos ni idea tienen", confirmando que "la libertad es condición para dar solución coherente a problemas sociales" y no pretexto para negarla.
Destacó como tercera lección la "fantástica interrelación o amalgamiento de tres grandes corrientes religiosas y culturales, las civilizaciones indígenas precolombianas, la europea y las tradiciones africanas".
Havel, escritor y defensor de los derechos humanos durante el régimen socialista en la antigua Checoslovaquia, es el primer presidente de la nueva República Checa que visita América Latina. Estuvo en Brasilia el lunes y martes y luego visitó un pueblo indígena en la Amazonia, los waimiri-atroari.
El presidente del Parlatino, el diputado uruguayo Juan Singer, lo recibió saludando la riqueza cultural de la tierra del escritor Franz Kafka y afirmando que "América Latina no tiene otro destino que no sea la unificación en una comunidad de naciones".
Con su unidad, la región "no intentará jamás ser una potencia, pues la vocación de América Latina es, más que pacífica, pacifista", anadió Singer.
Havel declaró que todos deben reconocer que "el mundo ya no es y nunca será el ámbito de los intereses de una, dos o tres potencias, sino que es una comunidad multicultural y multipolar, en la que todos serán iguales".
Previó para el pasaje del siglo "un cambio profundo o incluso una revolución en la esfera del espíritu humano, que pueda revertir las catástrofes de la civilización" que acechan inevitablemente.
Según sus reflexiones, el mundo sólo se transformará en el sentido necesario "cuando empiece a cambiar la propia esfera intelectual, la relación del hombre con el mundo, sus valores vitales, su mentalidad y su forma de responsabilidad".
En el mundo internacionalizado, ya los capitales extranjeros no amenazan la soberanía de los países en desarrollo, opinó Havel en diálogo con periodistas. Como ejemplo mencionó el caso de la empresa checa Skoda, que producirá camiones y vehículos pesados en Brasil.
Sin el aporte financiero de la alemana Volkswagen, la empresa checa no tendría condiciones de expandirse y actuar en otros países, reconoció Havel.
El presidente checo matizó la vuelta de los comunistas al poder en algunos países de Europa Oriental y señaló que los partidos comunistas están hoy más vinculados a la socialdemocracia que a las viejas formulaciones de la ex Unión Sovitica.
Además, muchos de sus miembros se afiliaban al partido porque "era el único camino posible para la manifestacin política", pero "tenían sus propias ideas, no aceptando todo lo que hecían sus dirigentes". (FIN/IPS/fv-mo/ag/ip-if/96