El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, pidió a América Latina mantener el control macroeconómico y los ajustes, pero advirtió que deben corregirse las políticas "demasiado" inclinadas a la derecha.
Las expresiones de Camdessus sorprendieron a participantes del encuentro internacional realizado el viernes y este sábado en la capital uruguaya a iniciativa del presidente Julio Sanguinetti para analizar "los nuevos caminos de América Latina".
La convocatoria se basó en que la globalización establece nuevas fronteras de desarrollo para consolidar las democracias, crear mercados competitivos y abiertos, construir sociedades equitativas y que América Latina sea reconocida como un actor relevante en el nuevo escenario mundial.
Para Camdessus, con los procesos de reforma del Estado comenzaron a solucionarse en la región problemas como la hiperinflación y el desquilibrio en las cuentas fiscales, pero subsiste la pobreza, el crecimiento es insuficiente y se agudiza la descomposición del tejido social.
A su juicio, eso se produjo porque "el péndulo se fue demasiado hacia la derecha", por lo cual "sería el tiempo de rebajar las disciplinas, para que hubiera un poco de alegría de vivir".
También aconsejó una "revalorización del papel del Estado en la sociedad".
Se requieren, dijo Camdesussus, nuevos caminos para evitar el desquilibrio social, y los gobiernos deben "inventar" un mecanismo para que las naciones busquen en forma conjunta la salida a los dificultades futuras, pues "ningún estado puede hacerlo solo".
En eso coincidió con los restantes participantes, entre los cuales figuraron los ex presidentes Felipe González, de España, y Belisario Betancur, de Colombia, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
También asistieron al encuentro el presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, el vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, y el ministro de Obras Pública de Chile, Ricardo Lagos.
Camdessus sugirió siete pilares para el futuro de un universo globalizado en el cual América Latina ingrese resistiendo los riesgos de una "inestabilidad financiera y la marginalización de los más pobres" y pueda aprovechar las oportunidades de disponibilidad de capitales.
Consideró que el punto de partida para alcanzar un futuro próspero y equilibrado se apoya en la rectitud macroeconómica y en continuar el esfuerzo para erradicar la hiperinflación y mantener el ajuste estructural.
Agregó que resulta "fundamental" en este procesos lograr que los ciudadanos de América Latina recuperen la confianza en sus instituciones, y crear un servicio público más reducido pero "con un alto grado de deontología y profesionalismo".
Así mismo, instó a reforzar y en algunos casos "reconstruir" las estructuras financiera públicas y privadas de la región, en aparente alusión a la crisis de México y a su impacto en el resto de América Latina.
"Hay que establecer normas de supervisión bancaria que eviten para el futuro catástrofes como las que hemos visto en tantos países del continente. Que hagan de las instituciones financieras instrumentos reales del desarrollo de esos países", sostuvo.
Otro pilar del desarrollo consitiría en "mantener y revitalizar" la diversidad cultural del mundo en un momento en que "las niveladoras de la mundialización podrían aniquilarlo".
Es "importante y esencial" que los países contribuyan al desarrollo intelectual, dijo el jefe del FMI, y pidió bregar para evitar la pérdida "del aporte latino a la cultura del mundo".
Como corolario de sus fundamentos, reclamó la presencia en el centro del universo globalizado de "una capacidad de reflexión y de acción creíble, en la cual todos los países participen con responsabilidad y exigtencia".
Los políticos e intelectuales que deliberaron en Uruguay crearon este sábado el "Circulo de Montevideo", que se reunirá periódicamente para "ir abriendo nuevos caminos para la gobernabilidad y el desarrollo humano sostenible en esta región que, en su diversidad, plantea desafíos comunes".
El Círculo promueve la creación de una red iberoamericana de gobernabilidad, "medio de intercambio de información y desarrollo de conocimiento", que es impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En la iniciativa también participan la Escuela Superior de Administración de Empresas, de Barcelona y el BID, y la primera actividad tendrá lugar en octubre, con la conferencia "Estado, Mercado y Equidad".
A este acontecimiento inicial seguirán una primera conferencia electrónica y el contacto permanente de expertos, intelectuales y políticos, que confluirán a comienzos de 1997 en Barcelona, en la próxima reunión del Círculo. (FIN/IPS/rr/ff/la ip/96)