/AMBIENTE/GUAYANA: Gobierno otorga discutibles concesiones forestales

El gobernante Partido Popular Progresista (PPP) durante sus cuatro años de gestión autorizó solo a una compañía extranjera explotar las casi intactas selvas tropicales de Guayana, pero ahora quiere recuperar el tiempo y el dinero perdido con la adjudicación de controvertidas concesiones.

la demora en permitir la explotación forestal no se debió a una preocupación especial por el ambiente sino a trabas impuestas por el Banco Mundial y otros donantes occidentales.

Las instituciones de crédito desconfiaron de la capacidad de supervisión de la estatal Comisión Forestal de Guayana, y desaconsejaron cualquier nueva concesión hasta que el organismo hubiera puesto orden en sus filas.

El Banco Mundial llegó hasta condicionar la ayuda al gobierno, bloqueando así cualquier plan con miras a la explotación forestal.

Como consecuencia de esa acción y con asistencia de la Administración Británica para el Desarrollo en Ultramar (ODA), la comisión logró disponer ahora de mejores medios, leyes más severas para aplicar y nuevos vehículos que le permitirán controlar la tarea de las principales concesiones madereras.

El resultado fue que el banco levantó sus objeciones y el gobierno ahora está procurando beneficiarse todo lo que puede con inversiones en esa área. Los ingresos de la industria en ese sector sumaron el año pasado 50 millones de dólares.

La semana pasada el ejecutivo dió a conocer una lista de cuatro compañías extranjeras, tres conglomerados asiáticos y uno canadiense, que fueron invitadas a postularse para obtener permisos exploratorios de concesiones forestales, lo cual suscitó críticas de ambientalistas y políticos opositores.

Una vez más, las firmas asiáticas que han estado dirigiéndose a Guayana y la vecina Suriname ern los últimos cinco años dominan el grupo de aquellos que estan esperando lograr algún provecho.

Una de las empresas, Berjaya, de Malasia, ha estado esperando la aprobación del gobierno de Suriname durante los últimos tres años para poner en marcha una operación en gran escala.

La oposición de ambientalistas y residentes del interior demoraron la adjudicación de permisos de explotación. Las preocupaciones de Berjaya se agudizaron luego con las elecciones inconclusas en mayo, que han dejado a esa republica sudamericana de lengua holandesa virtualmente sin gobierno.

Las demás compañías son Buchanan Forest Products, de Canadá, Solid Timbers, una empresa malaya de la región de Sarawak, en tanto Inversiones Kwitaro es una firma registrada localmente pero tambien con inversores de Malasia.

Clayton Hall, Comisario de Bosques de Guayana, declaró que la mayoría de las firmas se habían postulado para trabajar en 400.000 hectáreas de bosques y obtener maderas seleccionadas.

La aprobación final dependerá de su habilidad para financiar adecuadamente el vasto proyecto.

Si Berjaya y sus otras dos entidades asiáticas obtienen las licencias, se unirán a Barama y Unamco en la lista de las seis principales firmas de Asia que trabajan en Guayana.

Las nuevas inversiones emanadas de esas empresas proveerán 2.000 nuevos puestos de trabajo y flujos financieros por 200 millones de dólares, pronosticaron funcionarios locales.

La principal empresa, Barama, desde 1991 posee una controvertida explotación de 1,7 millones de hectáreas de bosques en Guayana, en la región noroccidental vecina a Venezuela. Los propietarios de Barama son Samling de Malasia y Sunkyong de Corea del Sur.

Despues que asumió el poder tras las elecciones nacionales de 1992, el PPP prometió negociar otro arreglo o romper el acuerdo, afirmando que el gobierno anterior virtualmente vendió el país.

No obstante, el partido ha venido cambiando de actitud y hasta ha permitido a Barama financiar un viaje presidencial -igualmente controvertido- a Asia, inmediatamente despues que Cheddi Jayan juró el cargo como jefe del Estado.

Informes de la prensa local dieron cuenta que Barama otorgó más de 70.000 dólares para el viaje, algo que la oposicion juzgó lisa y llanamente "un soborno de alto nivel".

Los funcionarios del gobierno ahora están afanándose para defender la reputación de Barama.

"Barama se ha mostrado muy responsable en su labor y lo que la gente debe recordar es que no abatimos árboles indiscriminadamente porque algunas especies no son comercialmente viables. No tienen nada que temer", expresó Hall.

La compañía exporta madera multilaminar a Estados Unidos y otros mercados, y sus ingresos oscilan en 35 millones de dólares anuales.

Unamco de Malasia, en colaboración con Case Timbers de Guayana, anunció la semana pasada planes para trabajar una concesión de 96.000 hectáreas en la región oriental de Berbice. En la actualidad emplea a más de 500 personas y prometió duplicar esa cifra en 1998.

Se calcula que un 72 por ciento de los 216.000 kilómetros de territorio de Guayana está cubierto por selvas tropicales. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/ego/if-en)

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