Al igual que los canarios llevados a las minas de carbón para dar la señal de alarma ante el gas metano, los pájaros migratorios advierten a los humanos que el clima de la Tierra está cambiando, según un informe divulgado hoy por el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Y, al igual que el desafortunado canario, los pájaros migratorios están mucho más amenazados por el cambio climático que los humanos, indicó el informe "Vuelo interrumpido: Impacto del cambio clímático y migración de aves".
Sin lugar a dudas, el cambio climático producirá desastres en el ciclo migratorio de muchas especies de pájaros, sostuvo Adam Markham, autor del nuevo informe que hace un llamado a gobiernos a comprometerse con límites estrictos en la emisión de dióxido de carbono y otros gases responsables del "efecto invernadero".
El informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, parte de una campaña mundial sobre el cambio climático planetario, es una señal más entre muchas que alertan sobre el impacto de estas transformaciones en las poblaciones y la salud humana.
No obstante, empresas petroleras y algunos países productores de petróleo insisten en que aún no hay pruebas conclusivas de que la quema de combustibles fósiles contribuya al fenómeno.
Según la mayoría de los climatólogos y científicos de la atmósfera, las emisiones calentarán la superficie de la tierra hasta 3,5 grados Fahrenheit antes de fin de siglo.
En un gran cambio de orientación, el gobierno del presidente de Estados Undios, Bill Clinton, anunció que procurará un tratado vinculante para reducir las emisiones de gases invernadero en una conferencia internacional que se celebrará en Tokio el año próximo.
Hasta entonces, Washington había respaldado un acuerdo de 1992 que fijaba metas no vinculantes para la reducción de las emisiones.
La mayoría de los países industrializados, incluyendo Estados Unidos, no cumplieron las metas de reducción de esos gases.
Los pájaros migratorios son especialmente vulnerables al cambio climático, debido a las enormes distancias que recorren, en algunos casos decenas de miles de kilómetros, y la variedad de hábitat sensibles de los que dependen.
La mayor amenaza para estas aves es la pérdida de hábitat debido a la actividad humana, incluyendo la destrucción de bosques, el drenaje de humedales, la contaminación del agua y el desarrollo de las áreas costeras. Pero el recalentamiento global es ahora una amenaza aún mayor.
Las amenazas específicas para las aves migratorias incluyen aumentos en el nivel del mar e inudaciones costeras, cambios en las fechas de inicio y fin de las estaciones, y clima más seco en ciertas regiones.
Los humedales costeros son los ecosistemas más vulnerables al cambio climático, destaca el estudio. Los deltas sujetos a las mareas, playas, islas de barrera, pantanos de agua dulce y salada, manglares y lagunas brindan hábitat ricos en alimentación para los pájaros migratorios, los cuales obtienen la nutrición necesaria para cubrir grandes distancias.
Durante el último siglo, el nivel del mar subió entre 10 y 25 centímetros, y el índice de elevación superará entre dos y cinco veces esa medida en los próximos 100 años. Además de la inundación de las áreas costeras, el aumento del nivel del mar puede destruir sistemas costeros de agua dulce.
El resultado son cambios en la vegetación y la vida animal de estas sensibles áreas costeras en períodos tan cortos que los animales no tienen posiblidad de ajustar su dieta, según el informe.
Las regiones más afectadas son la tundra ártica, hogar de verano de muchas especies de pájaros costeros. El Artico occidental acaba de experimentar la década más cálida en los registros.
La desaparición de la tundra, que resultaría del derretimiento del permagel, amenazaría a varias especies, entre ellas el ánzar.
Además del Artico, el informe identifica 14 humedales frecuentados por pájaros migratorios como los más amenazados por el cambio climático, entre ellos los de Great Salt Lake y Tierra del Fuego en América, Solway Firth en las islas británicas y el valle del Zambezi en el sur de Africa.
Los humedales del Mediterráneo, las bahías de Chesapeake y Delaware en el este de Estados Unidos, el río Coppename de Suriname, el Banc d'Anguin en Mauritania, los manglares de Bangladesh e India y los deltas y estuarios de los ríos Mekong y Yangtze son áreas críticas para los pájaros bajo gran amenaza de recalentamiento planetario, según el informe. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/lp/en/96