Sólo una ínfima parte de los bosques de la Tierra se encuentran bajo protección, reveló un mapa forestal distribuido por una organización ambientalista internacional que reclamó acciones urgentes a los gobiernos.
El mapa presentado por el Fondo Mundial para la Naturaleza, conocido por sus siglas en inglés WWF, indicó que únicamente están protegidas seis por ciento de las 3.300 millones de hectáreas boscosas de la superficie terrestre.
En colaboración con el World Conservation Monitoring Centre de Gran Bretaña, el WWF combinó información recogida por satélite con datos obtenidos in situ para elaborar una serie de mapas que exponen la situación en unos 80 países.
Los mapas señalan donde se encuentran las principales zonas de bosques templados y tropicales y cuales son las áreas sujetas a protección.
Los datos analizados mostraron que desde 1992 la deforestación en la Amazonia brasileña aumentó 34 por ciento, lo que equivale a la pérdida de una superficie de bosques igual al territorio de Bélgica.
Francis Sullivan, dirigente de la campaña por los bosques del WWF, demandó un aumento considerable del número de áreas protegidas legalmente y también la vigilancia sobre el uso de los bosques excluidos de la protección.
La información del WWF fue distribuida en coincidencia con la inauguración, en esta ciudad, de las sesiones del Grupo Intergubernamental ad hoc sobre los Bosques de la Organización de las Naciones Unidas.
Sullivan recordó a los delegados oficiales de 53 países asistentes a la reunión, que "en muchos casos las soluciones a los problemas forestales son obvias, pero los gobiernos se rehúsan a adoptarlas".
"Si estamos decididos a detener la degradación permanente de los bosques que aún quedan, esta cuestión deberá ser el tema central de las sesiones", pidió el dirigente de WWF.
Las actuales 3.300 millones de hectáreas representan apenas la mitad de los bosques que una vez poblaron la Tierra, lamentó el venezolano Javier Arreaza, otro dirigente del WWF.
Arreaza recomendó que los países comprometan sus intenciones de modificar las políticas vigentes mediante la creación de áreas protegidas y el uso de etiquetas que certifiquen el origen de los productos de bosques manejados en forma sustentable.
En ciertos países, como Camboya, Camerún y Rusia, que aún tienen extensas superficies boscosas, deben establecerse todavía áreas protegidas para preservar sus diferentes tipos de bosques.
Sin embargo, en algunos de esos países, las extensiones forestales se encuentran bajo explotación comercial de industriales madereros, observó la WWF.
Ahora sabemos que el grado de protección forestal es inferior al mínimo aceptado internacionalmente de 10 por ciento de los bosques del mundo, dijo Sullivan.
"Con este mapa, podemos despejar la cortina de humo que ocultó durante tanto tiempo la verdad sobre el estado de los bosques", agregó.
Finalmente, el público podrá ver y comprobar por sí mismo cuán escaso era el porcentaje de áreas protegidas y comprenderá la necesidad de acciones urgentes, subrayó.
En 1992, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, conocida como la Cumbre de Río de Janeiro, encomendó el tema de los bosques a la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible.
A su vez, la Comisión delegó la cuestión en el Grupo Intergubernamental ad hoc sobre los Bosques.
"Se sigue delegando y no se llega a acciones concretas. No vemos dónde va a parar ésto", protestó Arreaza.
El Grupo Intergubernamental ad hoc sobre los Bosques permanecerá reunido hasta el 20 de este mes, en la tercera de un ciclo de cuatro sesiones.
El organismo debate sobre asistencia financiera y transferencia de tecnología para la adopción de medidas de gestión sustentable de los bosques.
Los delegados gubernamentales y de organizaciones ambientalistas independientes discuten tambien la certificación de los productos forestales, denominada "etiqueta ecológica".
El orden del día de la reunión incluye asimismo el análisis del tema del comercio y el ambiente en relación con los productos y servicios forestales. (FIN/IPS/pc/ff/en/96