AFRICA OCCIDENTAL: Nigeria, ruta clave en el tráfico de niños

Las áreas de la costa suroriental de Nigeria son puntos de tránsito clave para el tráfico de niños a los países de Africa central, según autoridades de inmigración en esta ciudad.

Las rutas utilizadas para el tráfico de menores, que unen los territorios del interior con ríos, islas e islotes en el costa, son las mismas utilizadas hace un siglo y medio por los traficantes transatlánticos de esclavos.

Los niños son vendidos para el trabajo sexual o viven en condiciones de esclavitud en Gabón, Camerún y Guinea Ecuatorial.

Varias playas privadas en Orón y Mbo son utilizadas para actividades clandestinas, como el traslado en barco a otros países, dijo Okey Ezeugwu, vocero del Servicio de Inmigración de Nigeria (NIS), en el estado suroriental de Akwa Ibom, donde se ubican esas dos áreas.

El mes pasado, agentes del NIS cercaron una playa privada en Orón y encontraron a 78 niñas y niños de entre 11 y 17 años aguardando para partir en dos embarcaciones.

Algunos de ellos -40 niños y 38 niñas- dijeron a los periodistas que habían recibido unos seis dólares cada uno de personas que les prometieron que obtendrían empleo durante las vacaciones en las playas de Camerún y Gabón.

También el mes pasado, la policía de Lagos anunció haber rescatado a 19 jóvenes -entre 10 y 19 años, provenientes de Benín- de una casa en el centro de la ciudad, de la que iban a ser trasladados a Africa central a través de Akwa Ibom.

Aunque es difícil determinar la naturaleza del comercio, en los últimos meses las embajadas de Gabón, Zaire y la República Centroafricana en Nigeria informaron a la cancillería que muchos chicos y chicas nigerianos aparecen en esos países atraídos por falsas promesas de trabajo.

"La promesa de trabajo se convierte con frecuencia en un eufemismo que encubre la prostitución y el trabajo esclavo", comentó un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores que prefirió no ser nombrado.

Los medios de transporte más utilizados en la ruta Nigeria- Africa central son barcos de fabricación local, accionados por motores fuera-borda y dirigidos por tripulaciones que confían más en sus instintos que en cualquier guía de navegación.

En esas condiciones, los accidentes son algo común. En enero de este año murieron alrededor de 200 personas cuando su embarcación capotó al salir de un estuario hacia el Atlántico. Algunos de los 50 sobrevivientes dijeron que en el barco iban niños vestidos con sus uniformes escolares.

Los funcionarios de inmigración insisten en que el NIS carece de gente y embarcaciones suficientes para vigilar eficazmente todos los puntos de salida.

"Las dificultades económicas están empujando a la gente fuera de su país en busca de mejores condiciones, y eso nos encuentra mal equipados para afrontar el problema", dijo un oficial del NIS.

Hace dos años, cuando por primera vez este tráfico llamó la atención de las autoridades, el entonces administrador militar del estado de Abia, coronel Ike Nwosu, recorrió dos distritos pidiendo a la gente que no permitiera que sus niños fueran llevados a la esclavitud mediante engaños.

Sin embargo, aquello que comenzó como un problema local se ha convertido ahora en un problema regional, a medida que se hace evidente de qué forma la red de traficantes se está extendiendo a otros países de Africa occidental.

Según informes que llegan de Akwa Ibom, también salen barcos de las playas de varios países de la región, en particular de Benín, Togo, Malí, Burkina Faso y Senegal, para dirigirse a Guinea Ecuatorial, Camerún y Gabón, e incluso a Zaire.

El año pasado fueron abandonadas en el aeropuerto de Lagos varias adolescentes provenientes de Benín, cuando sus escoltas vieron que suspicaces funcionarios de inmigración empezaban a interrogarlas.

Además los destinos en Africa central, los traficantes que tienen base en Nigeria suelen enviar a Europa mujeres y chicas incluso de 14 años, donde terminan pasando al negocio del sexo.

En enero de este año, un fiscal de Turín (Italia) destapó un escándalo en el que estaba envuelta la embajada italiana en Lagos, descubriéndose que a lo largo de varios años se habían otorgado visas a más de 500 mujeres nigerianas, a precios que oscilaban entre 1.000 y 2.000 dólares cada una. (FIN/IPS/tra-en/dm/kb/lp-arl/pr/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe