El tráfico aéreo entre Venezuela y Estados Unidos quedó paralizado hoy, con miles de pasajeros afectados, por la retención recíproca de aviones que preceden a una esperada "descertificación" estadounidense de la aviación venezolana.
Las aerolíneas venezolanas Viasa, Avensa y Zuliana cancelaron desde el miiércoles sus vuelos a Estados Unidos y Puerto Rico, y las estadounidenses American Airlines y United Airlines se abstuvieron de traer a Venezuela los aparatos que en Caracas recogen pasaje para regresar a suelo norteamericano.
"Nadie se arriesga a despachar un avión para que en el otro país se lo retengan con cualquier pretexto", dijo a IPS una fuente de una aerolínea estadounidense. "Esperamos inmediatas decisiones gubernamentales que aclaren el panorama", agregó.
La agencia federal de aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) se apresta a bajar a Venezuela de la segunda categoría en materia de seguridad aérea, que es temporal y de observación, a la tercera, definitiva y de exclusión.
El ministro venezolano de Transporte, Moisés Orozco, viajó de urgencia a Washington para tratar de evitar la medida, mientras otras autoridades multiplicaban gestiones desde Caracas para al menos superar la escaramuza desatada por la retención de aviones.
Si la FAA ubica un país en la tercera categoría, los aviones con esa bandera no pueden tocar aeropouertos de Estados Unidos, ni sus licencias de pilotos son reconocidas.
En la región son de tercera categoría según la FAA Belice, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, pública Dominicana y Uruguay, mientras que en la segunda están Aruba, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Jamaica, Perú, Trinidad-Tobago y Venezuela.
La FAA alega, en el caso de Venezuela, deficiencias en los sistemas de radares, de radioayudas, de emergencias y bomberos aeronáuticos, de otras medidas de seguridad en los aeropuertos, e incumplimiento de normas en los accesos a aviones.
En octubre de 1995 Venezuela fue bajada por la FAA de la primera categoría -óptima- a la segunda, e inspectores suyos en febrero de 1996 visitaron Caracas, hicieron recomendaciones y prorrogaron el estatus de observación, al parecer agotado.
La FAA pasaría a Venezuela a la tercera categoría el día 16, pero hay versiones de que el anuncio podría producirse este viernes, dependiendo de los resultados de una negociación emprendida en Washington por Orozco.
Extraoficialmente se indicó que Orozco negociará otra prórroga para la permanencia de Venezuela en la segunda categoría, a cambio de acelerar la renovación de los sistemas de radares y de compromterse a que estos incluyan tecnología estadounidense.
La dotación de nuevos radares en el principal aeropuerto de Venezuela es una negoiación aprobada, para efectuarse mediante licitación, pero se ha aplazado desde 1995 en medio de acusaciones de corrupción del antecesor de Orozco.
Orozco viajó el miércoles en el último vuelo de American Airlines hasta ahora. Ese mismo día, otros dos vuelos de la aerolínea fueron demorados por retenciones de sus aparatos en Caracas, pues las autoridades del aeropuerto local detectaron la falta de calcomanías reglamentarias en los neumáticos.
Desde el lunes, autoridades del aeropuerto de Miami (Estados Unidos) retuvieron tres aparatos venezolanos (dos de Avensa y uno de Zuliana), y autorizaron el regreso de dos de ellos, pero sin permitirles tomar pasajeros.
Las suspensiones de vuelos afectaron en Venezuela, en dos días, a unos 3.000 viajeros. Centenares de ellos lograron distintas conexiones para viajar hacia América del Norte, pero decenas más dormían en pasillos de los aeropuertos a la espera de un cupo.
Entre los afectados en Caracas, un grupo de peluqueros que debía ir este jueves a Washington para un concurso de "beauty show" se mostraba en el aeropuerto internacional vecino a esta capital entre los más molestos viajeros.
Otro caso fue el de los restos del banquero y ex ministro de Hacienda, Arturo Sosa, quien falleció en Miami y sólo pudo ser embarcado a medianoche en un avión de carga de Viasa, para practicamente sin el pevisto velatorio oficial ser sepultado este jueves en Caracas.
Cada año, un millón de pasajeros viaja entre Estados Unidos y Venezuela y una parte importante lo hace durante los actuales meses de vacaciones escolares. (FIN/IPS/hm-eg/if/96) ITEM CLOSE