Más de 200.000 de los 4,5 millones de estudiantes de Venezuela entre 10 y 24 años han consumido drogas ilícitas, según un estudio divulgado hoy por la gubernamental Comisión Contra el Uso Ilícito de las Drogas.
Se trata de la encuesta más rigurosa desde que se creó la Comisión hace dos décadas, realizada con una muestra de 6.697 alumnos con un promedio de edad de 14 años. El estudio no incluyó a los millones de venezolanos menores de 24 años que están fuera del sistema escolar.
El médico Guillermo Romero, presidente de la Comisión, expresó al entregar los resultados su "grave preocupación", tanto por "el abuso considerable de sustancias sicoactivas lícitas", como por "los cantos de sirena de nuevas drogas, como el éxtasis".
El llamado "consumo social" encabeza la lista de culpables, pues según la encuesta las bebidas alcohólicas tienen una "prevalencia de vida" de 70,4 por ciento, lo que significa que siete de cada 10 encuestados admitieron haberla consumido.
Proyectado el porcentaje al universo escolar, el alcohol ha sido consumido por 3,2 millones de los escolares actuales. De los encuestados, 24 por ciento dijo haberlo consumido el último año, 16,6 por ciento el último mes, y 9,8 por ciento la última semana.
Trece por ciento de los jóvenes, casi 600.000, reconoció haberse embriagado el último año, el doble de varones respecto de las mujeres, en tanto que el "índice de ex consumo", personas que tuvieron contacto con la sustancia y no la usan más, es de apenas seis por ciento.
El tabaco es consumido por 5,6 por ciento de los encuestados. Cuatro hombres por cada tres mujeres, y con un índice de ex consumo de sólo cuatro por ciento, lo que muestra un mercado mucho más "duro" que en el caso del alcohol.
Además de que las cajetillas de cigarrillos deben llevar la advertencia "Se ha determinado que fumar es nocivo para la salud" -colocada en letras diminutas por las empacadoras-, la publicidad de alcohol y tabaco está prohibida en la radio y televisión de Venezuela.
Mayor que el consumo de tabaco es el uso de tranquilizantes sin prescripción médica, 13,7 por ciento de los estudiantes según la encuesta. Es el único rubro en que las mujeres superan a los varones, en proporción de tres a dos.
La propensión de las muchachas a ingerir tranquilizantes es más elevada en la región centro-norte del país (Caracas y zonas vecinas), con mayor concentración urbana.
Los estimulantes, asumidos como recurso para mitigar el sueño, han sido consumidos alguna vez por 5,5 por ciento de estudiantes.
También detectó la encuesta que 3,6 por ciento de estudiantes ha utilizado sustancias inhalables, como pegamento y gasolina, contra la creencia inicial de los investigadores de que era un recurso de la población no escolarizada, y en particular los llamados "niños de la calle".
En el renglón de las drogas ilícitas, la marihuana es la de mayor consumo, pues admiten haberla utilizado 1,8 por ciento de los jóvenes encuestados. Una mujer por cada tres hombres.
La cocaína ha sido utilizada por 1,3 por ciento de los estudiantes, y su derivado de menor calidad, el bazuco, por 0,9 por ciento, detectándose una tendencia a emparejarse ambos porcentajes el último año, de acentuación de la crisis económica.
Cuarenta encuestados (0,6 por ciento) dijeron haber consumido heroína, índice "muy preocupante" según Romero, porque la proyección de esa cifra a todo el sistema escolar deja a casi 30.000 estudiantes como afectados por esa droga.
En todas las drogas ilícitas los jóvenes superan a las muchachas como consumidores, con el bazuco como caso más claro, de 5 a 2.
Los investigadores, asesorados por Yolanda Torres, de la Universidad de Antioquia (Colombia), establecieron la presencia de "policonsumo", sobre todo con la tendencia a combinar bazuco con marihuana y cocaína.
Entre los factores de riesgo la investigación destacó el entorno afectivo, especialmente el llamado "mejor amigo", y se estableció que el primer contacto con las drogas, lícitas o no, ocurre cerca de los 15 años, cuando el joven cursa el noveno grado de educación básica. (FIN/IPS/hm/jc/he/96