La crisis que golpea al sector agropecuario de Uruguay amenaza con afectar a la educación pública.
Los hacendados se resisten a abonar el monto correspondiente a 1995 un impuesto destinado al mantenimiento de las escuelas, cuya derogación ya fue decidida.
Los productores atraviesan por una crisis económica agravada en los últimos meses por la sequia que afecta al país, y advierten que si no llueve en forma abundante se producirán perjuicios en la horticultura y citricultura y una merma de forraje con derivación hacia la producción ganadera.
El sector agropecuario tradicional, con sus industrias derivadas, aporta casi 80 por ciento de las exportaciones de Uruguay.
Los técnicos del gobierno esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector aumente 25 por ciento en el próximo quinquenio, a una tasa de entre cuatro y cinco por ciento de crecimiento anual.
El sociólgo Germán Rama, presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), organismo rector de la enseñanza pública, estimó que los hacendados dan prioridad a los "intereses corporativos en contra del interés común".
Si el impuesto, que deja al estado unos cinoc millones de dólares al año, no es abonado "se estará dejando sin comer" a miles de niños, estimó.
"Si esta gente hubiera estado en el hundimiento del Titanic, hubiera dicho que se salven los hacendados y a los niños que los tiren al agua", sostuvo.
Rama, ex asesor de la Comisión Económica para América Latina, es mencionado por los analistas políticos como uno de los precandidatos a la presidencia del gobernante Partido Colorado para las elecciones generales de 1999.
El 15 de marzo una publicación oficial destacó como uno de los logros del primer año de su gestión la eliminación del impuesto.
Arturo Heber, el productor rural y diputado del Partido Nacional, integrante de la coalición de gobierno, opinó que Rama "tiene un produndo resentimiento contra los productores rurales".
El legislador aludió a los 12 años de dictadura militar (1973- 1985) y señaló que "mientras el señor Rama se escapaba del país y vivía a costillas de los organismos internacionales los productores rurales no podían poner en la valija sus predios y se quedaron trabajando en el país".
El ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Pedro Saravia calificó de "canallada" la afirmación de Rama porque al votarse la derogación del impuesto se amplió la base tributaria de otra tasa a cuenta de la que se eliminó.
Uruguay se destaca en el área educativa en América Latina, con un índice de alfabetización de 95 por ciento. Las escuelas del Estado atienden a tiempo completo 40,4 por ciento de niños de hogares con necesidades básicas insatisfechas, brindándoles asistencia alimentaria, de salud y actividades extracurriculares.
"Muchas personas no saben que nosotros damos el almuerzo a 180.000 niños. Antes se decía en la prensa que los niños pasaban hambre. Eso ya no se puede decir porque existe el impuesto", dijo Rama al reiterar su pretensión de cobrar el tributo.
Una reforma educativa planificada hasta 1999 pretende establecer la obligatoriedad de asistencia a la escuela a partir de los cuatro años de edad, lo que pondría a Uruguay a la cabeza de América Latina, con 11 años de educación preceptiva.
Con esta reforma, que aumentará el número de niños en las escuelas del Estado, también crecerá la necesidad de recursos. (FIN/IPS/rr/dg/ip-ed/96