UGANDA: Se extingue grupo rebelde apoyado por Zaire y Sudán

Un grupo de 79 hombres armados, único resto del rebelde Frente de la Ribera Oeste del Nilo (WNBF), acaba de rendirse a las autoridades de Uganda expresando que se sintieron desilusionados con el fracasado movimiento.

El WNBF se hizo presente por primera vez a finales de mayo de este año, cuando una fuerza de 2.000 hombres de este relativamente nuevo movimiento rebelde encabezado por un ex ministro del régimen de Idi Amín, el coronel Juma Oris, intentó invadir Uganda.

Cinco grupos separados se propusieron ocupar el extremo noroeste de la Región Occidente del Nilo, que linda entre Uganda y Zaire.

Sin embargo, fueron rápidamente repelidos por tropas del gobierno ugandés -la Fuerza Popular de Defensa de Uganda (UPDF)-, que forzaron la huída de la mayoría de ellos a sus bases en Zaire y Sudán.

Poco se supo de los rebeldes desde entonces, fuera de algunas "refriegas ocasionales" (en términos militares), raras explosiones de minas y unos pocos ataques a los campos de refugio de rebeldes sudaneses en la Región Occidente del Nilo.

A finales de junio, muchas de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en esa Región se retiraron del lugar hasta que la UPDF pudiera garantizarles que su protección.

No obstante, en lugar de incrementar sus ataques, el WNBF permaneció inmóvil, y a principios de julio comenzó a rendirse.

El primer grupo en entregarse fueron los miembros del Batallón Suicida, estacionado en el nordeste de Zaire, quienes tomaron contacto con los cuarteles de la UPDF en Koboko para pactar su rendición.

Al final del mes, 29 rebeldes -incluidos seis oficiales- se habían acogido a la Amnistía Presidencial, automáticamente concedida a todos los rebeldes con excepción de sus jefes. Según el diario gubernamental New Vision, el 3 de este mes eran 79 los efectivos rendidos al ejército.

Los rebeldes -que hablaron con IPS en los cuarteles de Koboko, algunos de ellos aún ataviados con uniformes del ejército de Sudán- dijeron que habían decidido rendirse porque estaban desilusionados.

"No teníamos ningún objetivo positivo, de manera que es mejor regresar a Uganda y dedicarnos a nuestras propias cosas", dijo a IPS el jefe del grupo.

Según ese oficial, el gobierno sudanés entregó armas a los rebeldes, y una base en Kaia 2, un territorio que Jartum controla en el sur rebelde de Sudán. A cambio de eso, los rebeldes ugandeses debían atacar a los campos de refugiados sudaneses en Occidente del Nilo.

Son varios cientos de miles los refugiados sudaneses que viven en campos esparcidos en el noroeste de Uganda, tras ser arrojados de su país por la guerra de 13 años entre el gobierno sudanés y el rebelde Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA).

Otro grupo rebelde ugandés -Ejército de Resistencia de Dios (LRA)- también parece ser respaldado por Sudán. El 15 de julio, el campo de refugiados ugandeses Acholi Pii, en el nordeste de Uganda, fue atacado por miembros del LRA, resultando muertas 108 personas entre hombres, mujeres y niños.

Cuando los 2.000 efectivos del WBNF invadieron Uganda a fines de mayo, Sudán prometió apoyarlos con tropas y suministros, pero según los rebeldes ahora rendidos, la promesa nunca fue cumplida.

Los fracasados insurgentes dijeron haberse unido al movimiento, en primer lugar, porque no tenían trabajo. Un tercio de ellos eran soldados del régimen del ex dictador Idi Amín, y otros fueron reclutados directamente en campos de refugio de ugandeses en Zaire.

También informaron que después de la fracasada invasión en mayo, han acampado en Zaire unos 3.000 insurgentes del WNBF. (FIN/IPS/tra-en/ab/kb/arl/ip/96

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