Mineros del carbón de Ucrania analizan la posibilidad de medidas de presión para exigir la libertad Mijail Krylov, líder de las huelgas realizadas en julio, que permanece detenido y podría ser condenado a tres años de cárcel.
Krylov, copresidente del comité de huelga de la oriental región de Donetsk, también podría ser sentenciado a dos años de trabajos forzados y al pago de una multa equivalente a 120 salarios mínimos, por encabezar una movilización considerada ilegal por el gobierno.
"La situación se discute en reuniones sindicales y no puede descartarse otra ola de huelgas en Donetsk", advirtió Valeriy Miller, presidente del sindicato de mineros de la zona.
Una comisión gubernamental calculó en 66 millones de dólares las pérdidas ocasionadas a la industria estatal del carbón por la huelga de julio, que paralizó virtualmente 50 minas y fue lanzada en demanda del pago de salarios que llevaban un atraso de cinco meses.
Ocho minas de carbón de Donetsk fueron escenario el 12 de este mes de una serie de paros de una hora para exigir la libertad de Krylov y de Oleksandr Demyanovich, de la Unión Independiente de Mineros de Ucrania (IUMU), y Yuri Arkhipchuk, del sindicato de la mina Menzhinsky.
Demyanovich se encuentra hospitalizado, después de pasar por una comisaría de policía.
Los mineros también demandan el cese de la campaña de prensa contra su movimiento y el procesamiento penal de los responsables de malversación de fondos de la industria del carbón.
La IUMU pidió al presidente Leonid Kuchma la rápida solución de los problemas de la industria del carbón. Los sindicalistas solicitan una auténtica reforma del sector, en lugar de la política de mano dura empleada para acallar las protestas.
Según la IUMU, el gobierno intentó reprimir la movilización sindical "con métodos totalitarios".
La justicia dió lugar a siete causas penales por las "ilegales acciones de masas" organizadas por la IUMU y el comité de huelga de Donetsk, encabezado por Krylov, quien está detenido desde el 1 de agosto, informó el viceprimer ministro Vasyl Durdynets.
El gobierno consideró ilegal la decisión de los mineros de Donetsk de mantenerse en huelga después del 15 de julio, cuando dos sindicatos firmaron un acuerdo para poner fin al confilicto.
Pero Krylov argumentó que el convenio, suscripto por el Sindicato Independiente de Mineros de Donbass y el Sindicato de Empleados de la Industria Minera, no podía entrar en vigor sin el aval de las asambleas de los trabajadores, que lo rechazaron.
El gobierno se propone reorganizar la industria del carbón mediante la unión en sociedades por acciones de los centros de producción. El proyecto también prevé la clausura de 103 minas.
Ya han sido creadas 101 compañías por acciones, de un total de 623 empresas del carbón que serán incorporadas al esquema.
Mientras, se anuncia para este año el cierre de 50 explotaciones deficitarias, una medida que privará de empleo a 33.860 mineros.
Las clausuras están contempladas en las condiciones señaladas por el Banco Mundial para conceder a Ucrania un crédito en apoyo de la reestructuración del sector minero.
Durdynets informó que el gobierno destinó 2,8 millones de dólares a mejorar las condiciones de seguridad en las minas de carbón.
Los accidentes en las minas causaron este año la muerte a 227 trabajadores. Las víctimas fueron 345 en 1995, cuando se produjeron 41.000 accidentes, que también provocaron lesiones a 6.700 personas. (FIN/IPS/tra-en/ai/fn/ff/lb/96