La escasez de energía alcanza niveles de catástrofe y una huelga total de mineros esperada en los próximos días amenaza al lejano oriente de Rusia, mientras las autoridades dieron al gobernador de la región un ultimátum para resolver la situación.
La situación energética en Primorsky, en el Territorio Marítimo, es la peor de toda Rusia, y el gobernador Yevgeny Mazdratenko tiene tiempo hasta el 15 de septiembre para estabilizar las condiciones y asegurar el pago de salarios atrasados a mineros y trabajadores de la industria de la energía.
El plazo se fijó tras dos meses de huelgas que virtualmente paralizaron la economía de la región.
Hasta ahora la energía se distribuye siguiendo un criterio de prioridades a centrales de bombeo de agua potable, hospitales, centros educativos, establecimientos médicos y organismos federales, pero muchas viviendas permanecen sin electricidad.
Las tropas rusas en la frontera con China recibieron la orden de desconectar el sistema de alarma, y 33 unidades militares del territorio carecen de energía eléctrica.
Las autoridades federales finalizaron una investigación gubernamental sobre irregularidades financieras y ordenaron a Mazdratenko separar de su cargo al vicegobernador, Mijaíl Savchenko, quien desvió fondos enviados para el pago de salarios en una crisis anterior.
La empresa de energía nacional YES Rossii recibió el consejo de despedir a Yuri Basharov como jefe de Dalenergo, la subsidiaria local que abastece el territorio.
Una cadena de deudas de consumidor a empresa abastecedora y generador de energía a transportadores de cargón y mineros agotó el dinero disponible para el pago de salarios, mientras algunos mineros no lo reciben desde enero.
El gobernador intentó romper el círculo a último momento, aumentando el precio de la electricidad y ordenando a las empresas que pagaran a Dalenergo con bienes y servicios.
Pero Dalenergo, único proveedor de energía en el Territorio Marítimo, se vio obligada a cortar el abastecimiento a los consumidores cuando las centrales energéticas se quedaron sin fondos para pagar el combustible y el carbón necesarios.
Los consumidores deben a Dalenergo unos 293 millones de dólares, y la empresa no ha podido acumular las reservas de combustible para el invierno.
Unas 1,5 millones de toneladas de carbón serán necesarias para asegurar el retorno a la producción normal antes del 1 de octubre como plazo máximo.
El ingeniero jefe de Dalenergo, Yuri Lijoyda, apeló al comando de la Flota del Pacífico de la marina rusa por provisiones de combustible, y advirtió que sin esa ayuda "nos veremos obligados a desconectar a todos los consumidores sin distinción, incluyendo hospitales y centros de atención infantil".
Las irregularidades financieras en la región provocaron parte de la crisis, según se descubrió que un total de 26,5 millones de dólares del gobierno federal destinado al pago de mineros en febrero y marzo no fue entregado en su totalidad, y tampoco unos 13 millones asignados en agosto.
Si los mineros hubieran recibido todo el dinero la crisis no habría sido tan aguda, dijo el presidente de la Junta de Control, Alexei Kurdin.
Asimismo, otra causa de la crisis fue la decisión, tomada por la comisión de energía regional, encabezada por Savchenko, de fijar bajos precios de la electricidad, lo cual socavó los esfuerzos de autofinanciación de Dalenegro.
El ministro de Combustible y Energía, Yuri Shafranik, dijo que en el futuro Dalenegro recibirá pagos directos por la electricidad, pasando por alto a intermediarios, unos 3.000 de los cuales están ahora bajo investigación. (FIN/IPS/tra-en/jmp/rj/lp/en-lb-ip/96