/REPETICION/ SALUD: Descubrieron posible cura a la enfermedad de Chagas

Expertos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas revelaron hoy, a través de la revista estadounidense Science, estudios que podrían implicar un gran avance en el combate contra la enfermedad de Chagas, endémica en el área rural de América Latina.

El grupo de investigadores encabezado por Julio Urbina descubrió en Caracas, mediante experimentos con ratones, el medio de eliminar una forma animal de la enfermedad "tripanosomiasis sudamericana", lo cual alienta cautelosas esperanzas para el desarrollo de una cura al mal en los humanos.

El trabajo del equipo de Urbina consistió en el estudio de los resultados de la aplicación de un medicamento diseñado para combatir los hongos. Esta droga podría ser útil tanto en las etapas iniciales como en las finales de la enfermedad de Chagas, sin que se registren efectos secundarios graves.

La tripanosomiasis sudamericana es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi, descubierto por el médico brasileño Carlos das Chagas, y afecta a unas 18 millones de personas en América Latina. Actualmente, su incidencia aumenta en el sudeste de Estados Unidos.

Los infectados desarrollan en las etapas iniciales de la enfermedad una especie de gripe fuerte que persiste durante varias semanas. La recuperación aparente que se registra a continuación encubre una infección persistente que ocasiona en forma gradual daños en órganos vitales.

Años más tarde, un tercio de los infectados sufren formas severas y crónicas de la enfermedad, en especial con daños en el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso, que frecuentemente provocan la muerte.

El principal vector de la enfermedad es el insecto "triatoma infestans" o vinchuca, que procede del altiplano de Bolivia y cuya presencia está documentada desde 1876.

Esta especie no se encuentra en ecosistemas silvestres y habita exclusivamente dentro de construcciones humanas o en sus alrededores, especialmente en los techos de viviendas de construcción rudimentaria.

La infección se produce cuando la vinchuca pica a seres humanos para alimentarse de su sangre y deposita en la herida sus excrementos, donde se halla el Tripanozoma cruzi.

Actualmente, se utilizan dos drogas para atacar las formas agudas de la enfermedad de Chagas, que son los nitrofuranos y los nitrodiazoles, pero su eficacia varía de acuerdo con el área geográfica.

Ambos medicamentos tienen serios efectos secundarios, como vómitos, anorexia y daños en el sistema nervioso. Además, su uso no es cien por ciento efectivo para la fase crónica de la enfemedad.

Pero los investigadores venezolanos aseguraron que una droga antimicótica de descubrimiento reciente, conocida como D0870, prolonga el período de la supervivencia de los ratones y eliminó el parásito de los organismos de los infectados, tanto en la etapa temprana de la enfermedad como en las posteriores.

Los científicos descubrieron que la droga, desarrollada por la multinacional ICI, con sede en Londres, atacaba al Tripanosoma cruzi y que también permanece en los tejidos durante períodos prolongados sin que se registren efectos secundarios serios.

"Los resultados indican que el D0870 podría ser útil en el tratamiento de la enfermedad de Chagas en su variedad humana", concluyó el equipo de Urbina.

Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aportaron fondos para el financiamiento del estudio, son, sin embargo, cautelosos.

"Solo existen estudios en cobayos y aún no se adoptó ninguna decisión sobre el desarrollo de esta sustancia", dijo el médico Félix Kuzoe, conductor del comité directivo que promovió la investigación de la sustancia.

Por ello, no se prevé que el tratamiento propuesto por el equipo de investigadores venezolanos se desarrolle antes de 1997. "No queremos crear falsas expectativas. La situación es muy delicada", explicó Kuzoe.

La enfermedad de Chagas es un problema serio en América Latina. Más de 30 por ciento de los infectados se convierten en enfermos crónicos, situación que sufren unos seis millones de personas.

La fase aguda del mal puede durar más de seis semanas, pero los síntomas no son muy específicos y pueden producirse errores de diagnóstico. Las manifestaciones externas desaparecen, al igual que el Tripanosoma cruzi de la sangre del portador.

Pueden pasar entre 10 o 15 años hasta que los síntomas reaparezcan, pero en esos casos se producen fallas cardíacas y muerte repentina en 27 por ciento de los casos. Otro seis por ciento desarrolla daños en el sistema digestivo y tres por ciento problemas en el sistema nervioso periférico.

El modo en que el parásito provoca los daños no es totalmente claro, según el médico Alvaro Moncayo, jefe de control de Trypanosomiasis en la sede central de la OMS, en Ginebra.

En ese sentido, los expertos suponen que el Tripanosoma cruzi produce proteínas que se mitetizan con las que se encuentran en el sistema nervioso del portador.

Este hecho, a su vez, obliga al organismo a desarrollar una respuesta de autoinmunidad, por la cual el sistema inmunológico ataca las células del corazón y los de órganos de los aparatos digestivo y nervioso.

Los principales medios de prevención de la enfermedad de Chagas establecidos por la OMS y las autoridades sanitarias de América Latina son la mejora de las construcciones rurales, la educación sanitaria y, especialmente, la fumigación con insecticidas de acción residual en las viviendas y sus cercanías.

Al mismo tiempo, se adoptan medidas para la detección temprana de los portadores del parásito, lo cual permite mejores resultados en los tratamientos conocidos.

Mientras no se desarrolla una cura para la enfermedad, la OMS ha registrado éxitos en sus programas de prevención a pesar de que la migración rural y las transfusiones de sangre en América Latona han incidido en su contagio. En algunas ciudades, la mitad de los depósitos en bancos de sangre está infectada.

En 1992, seis países del Cono Sur de América Latina (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay) lanzaron, con el auspicio de la OMS, una iniciativa conjunta para la erradicación del mal, basada en el control del vector y de los bancos de sangre.

Los países aplicaron más de 150 millones de dólares para combatir una enfermedad que, según la OMS, provoca perjuicios económicos por unos 4.550 millones de dólares.

En 1994 se había reducido la incidencia de la enfermedad de Chagas en 75 por ciento en 13 de las 15 provincias de Argentina donde el mal es endémico, mientras en Chile y Uruguay la reducción fue de 90 y 98 por ciento respectivamente.

Los progresos fueron también notables en Bolivia, Brasil y Paraguay.

La OMS prevé que la transmisión de la enfermedad de Chagas se interrumpirá en todos esos países en 1998, lo cual fue considerado por Moncayo como un "gran éxito". (FIN/IPS/tra- en/jmp/rj/mj/he/96

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