/REPETICION/ AMERICA LATINA: Esperanza contra mal de Chagas viene de Venezuela

Seis países del cono sur de América Latina observan con esperanza un descubrimiento venezolano que puede erradicar la enfermedad de Chagas, ya que en sus territorios existen 10,9 millones de personas infectadas.

Roberto Salvatella, coordinador de un programa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) contra el mal en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia, dijo a IPS que el total de personas que habitan las zonas de riesgo de esas naciones llega a 53,2 millones, casi 25 de la población total.

Esas personas viven en condiciones de pobreza o insalubridad que son un campo fertil para contraer la enfermedad.

De los seis países países involucrados en el programa, Uruguay es el que ha registrado mayores avances, mientras que Bolivia, con 7,8 millones de habitantes, es el que tiene mayores problemas, con 1,3 millones de infectados.

Expertos que combaten la enfermedad en Uruguay, donde 15 por ciento de los 3,1 millones de habitantes están expuestos al mal, también expresaron su esperanza de que la enfermedad pueda erradicarse con el descubrimiento.

Los infestados en Uruguay totalizan 37.000 y el centro de la lucha del programa en la región apunta a eliminar el vector, explicó el funcionario de la OPS.

El Instituto venezolano de Investigaciones descubrió, mediante experimentos con ratones, el medio de eliminar una forma animal de la enfermedad "triopanosomiasis sudamericana", lo que alienta cautelosas esperanzas para el desarrollo de una cura del mal en los humanos.

La tripanosomia sudamericana es provocada por el parásito Trypanomoa curzi, descubierto por el médito brasileño Carlos das Chagas.

El primer programa uruguayo de lucha contra la enfermedad fue creado en 1972 por el Ministerio de Salud Pública, que en 1990 lo definió como uno de sus proyectos prioritarios.

La vinchuca, vector de la enfermedad, puede encontrarse en ocho de los 19 departamentos en que se divide el país.

En 1985, una encuesta de Seroprevalencia de la enfermedad había estimado la infección humana en 3,4 por ciento en 13 departamentos, es decir unos 36.000 infectados.

Según parámetros internaciones 30 por ciento de los atacados por el mal puede evolucionar hacia formas severas de cardiopatía o trastornos del tubo digestivo.

El panorama es ahora mucho más alentador, ya que se logró eliminar la vinchuca domiciliaria, dijo Salvatella, quien explicó que en Uruguay existen 10 especies de vinchucas, integrantes de las subfamilia Triatominae, con diferente papel en los ciclos de transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas.

La vinchuca se alimenta de sangre humana o de animales domésticos o silvestres y trasmite el parásito -adquirido de un mamífero infestado o del propio hombre- a través de sus materias fecales, que elimina inmediatamente después de saciarse.

Desde 1985 es obligatorio en Uruguay que todos los bancos de sangre, públicos y privados efectúen la detección de anticuerpos y descarten los volúmes infestados.

Salvatella consideró como "muy importante" el descubrimiento venezolano y destacó que los grupos de investigación de esa nación "son muy fuertes", al igual que los que trabajan en Chile y Costa Rica.

El experto advirtió que ahora habrá que esperar el desarrollo de la investigación quimioterapéutica para saber a ciencia cierta hasta qué grado pueden resultar beneficiados los seres humanos.

Actualmente, para eliminar las formas agudas de la enfermedad, se utilizan los nitrofuranos y los nitrodiazoles, pero su eficacia varía de acuerdo con el área geográfica.

Ambos medicamentos producen serios efectos secundarios, como vómitos, anorexia y daños en el sistema nervioso. Además su uso no es cien por ciento efectivo para la fase crónica de la enfermedad.

Los científicos venezolanos aseguraron que una droga antimicítica de descubrimiento reciente, conocida como DO870, prolonga el período de la supervivencia de los ratones y elimina el parásito de los organismos de los infectados, tanto en la etapa temprana de las enfermedad como en las posteriores.

"Los resultados indican que el DO870 podría ser útil en el tratamiento de la enfermedad de Chagas en su variedad humana", indicó Julio Urbina, que encabeza el grupo de investigadores.

Salvatella recordó que aunque la incidencia de la enfermedad ha disminuido mucho en América Latina los últimos años, aún quedan regiones en las que se mantiene en altos miveles.

En tal sentido señaló a Bolivia como el país en el que el mal de Chagas se presenta con mayor énfasis, seguido por los países andinos, con excepción de Chile. (FIN/IPS/rr/dg/dv-he/96))

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