suministran 160.000 barriles diarios de petróleo a 11 países de América Central y el Caribe, en condiciones preferenciales.
El regreso de Haití y Panamá como beneficiarios del Pacto destacó en el comunicado mediante el cual los presidentes Ernesto Zedillo, de México, y Rafael Caldera, de Venezuela, anunciaron la renovación del Programa de Cooperación Energética para países de América Central y el Caribe.
Los beneficiarios son Barbados, Belize, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
También se estableció que los suministros podrán entregarse a empresas energéticas de los países beneficiarios aunque las mismas hayan sido privatizadas, para responder a un fenómeno extendido en el istmo centroamericano.
México y Venezuela, los mayores productores petroleros de la región, se reparten por mitad la entrega de hasta 160.000 barriles diarios de crudos y derivados a los 11 países, a los que devuelven 20 por ciento de la factura en forma de créditos blandos.
Los créditos se destinan a financiar proyectos de desarrollo, con privilegio de los que contraten empresas o proveedores de México y Venezuela, en términos que ambos países seguirán fijando, según la declaración Caldera-Zedillo de este viernes.
Haití y Panamá regresan al grupo beneficiario tras acuerdos de los proveedores petroleros con esos gobiernos, en torno a las moras en sus pagos. En el caso de Venezuela, las deudas panameñas eran de 90 millones de dólares y las de Haití cinco millones.
La renovación de este viernes despeja dudas en Caracas, México y las capitales centroamericanas y caribeñas, en el sentido de que la imposición de leyes del mercado haría zozobrar uno de los más exitosos esquemas de cooperación Sur-Sur.
Para los beneficiarios-consumidores, el Pacto ha significado financiamiento de proyectos por unos 2.000 millones de dólares, además de garantía de suministros en varios años del período signados por estrechez de la oferta y altos precios.
Para los donantes-exportadores, el acuerdo permitió un mercado seguro en un área de demanda en expansión, y espacio para la actuación y desarrollo de sus empresas exportadoras de bienes y servicios.
Un ejemplo es República Dominicana, beneficiaria en términos preferenciales de 14.000 barriles diarios de petróleo que le suministra Petróleos de Venezuela (PDVSA), le compra al consorcio estatal venezolano otros 21.000 barriles por día, fuera de cuota, con destino a su refinería.
La declaración presidencial que renovó el Pacto destacó que "refuerza la vocación integracionista" en la región, y la necesidad de "incrementar las corrientes de comercio e inversión entre Venezuela, México y los países beneficiarios". (FIN/IPS/hm/ag/if/96