Los trabajadores del sector público de salud de Nicaragua cumplen hoy su segundo día de paro y amenazaron con declarar una huelga indefinida si el gobierno continúa negando un aumento salarial y un bono navideño.
"Además de un reajuste salarial, estamos demandando la entrega de uniformes y la cancelación del bono navideño", dijo Gustavo Porras, máximo dirigente de la Federación de Trabajadores de la Salud, de orientación sandinista.
Pero el ministro de Salud, Federico Muñoz, advirtió que no hay nada que negociar sobre el tema.
"Somos los primeros en reconocer la justeza de la demanda salarial y conocemos el problema serio que pasan nuestros trabajadores, pero tampoco es sólo el sector salud el afectado por la crisis financiera que vive el país, sino todos los trabajadores", declaró a la prensa el ministro.
El sector ha sido uno de los más castigados por el programa de ajuste estructural, afectando los alcances de los servicios gratuitos de salud, establecidos en la Constitutición de 1987.
El recorte presupuestario ha provocado una deserción masiva de enfermeras, auxiliares de enfermería, técnicos, laboratoristas, los peor remunerados. De 1990 a 1992, se estima que la fuerza de trabajo del sector público de salud disminuyó de 23,185 a 20,465.
Los trabajadores de la salud son los peor remunerados del sector público nicaragüense, junto a los educadores. Según estimaciones sindicales, los salarios alcanzan 81 dólares mensuales como máximo, una cantidad insuficiente para adquirir una canasta básica de 52 productos.
Un médico general cobra unos 120 dólares mensuales y un especialista algo más de 200 dólares.
Los trabajadores advirtieron que podrían declarar un paro nacional indefinido, si las autoridades sanitarias continúan negando el aumento salarial y el pago del bono navideño.
El año pasado, el Ministerio de Salud tuvo que endeudarse en 700.000 dólares para entregar el bono navideño a los trabajadores y ahora asegura que no tienen posibilidad de hacerlo.
"No podemos ser irresponsables y echar andar la maquinita de hacer billetes, para pagar el bono navideño. El país no tiene capacidad de soportar ese gasto", aseguró Muñoz, quien añadió que el gobierno está haciendo todo el esfuerzo posible para mantener el bono mensual, de 27 dólares.
Nicaragua está sufriendo un agudo déficit fiscal debido a las elecciones de octubre y a que no han entrado cerca de 100 millones de dólares de la cooperación externa.
La primera jornada de protesta cívica de 48 horas, cumplida este jueves, resultó un éxito, ya que se paralizaron los hospitales de todo el país, y sólo se atendió a los casos de urgencia.
En 1995, los trabajadores de la salud experimentaron una mejoría salarial nominal de 9,5 por ciento, como resultado de paros escalonados, huelgas y otras protestas que duraron más de un mes. (FIN/IPS/rf/ag/ip/96