En julio el ritmo de la inflación mexicana siguió bajando pero llegó a 16,94 por ciento para los primeros siete meses del año, lo que equivale a un 82,63 por ciento de lo previsto por el gobierno para todo 1996.
Las autoridades económicas continúan sin embargo manteniendo públicamente el índice de 20,5 por ciento como incremento estimado para el año en curso.
El Banco de México (central) señaló que el aumento de los precios el mes pasado promedió 1,42 por ciento, contra 1,63 por ciento en junio.
Los artículos que integran la canasta básica de consumo para los sectores pobres de la población se elevaron durante julio en 1,59 por ciento.
El informe oficial subrayó que la inflación entre enero y julio pasados es inferior a la alcanzada en el mismo lapso de 1995, cuando alcanzó 35,63 por ciento.
En diciembre de 1994, al caer el peso ante el dólar a la mitad de su valor, estalló una crisis económica que produjo un descenso del producto interno bruto de siete por ciento durante el año pasado.
La inflación de 1995 llegó a 51,72 por ciento, contra 7,05 por ciento en 1994.
Durante los últimos doce meses el crecimiento de los precios alcanzó 31,03 por ciento.
En julio los principales aumentos se registraron en los rubros de muebles y enseres domésticos, vivienda, pasajes de transporte foráneo, frijol, naranja, pan, gasolinas, gas doméstico, autos, seguros, jabones y detergentes. (FIN/IPS/emv/dg/if/96