El presidente Ernesto Zedillo dijo a un canal televisivo internacional que la crisis económica mexicana, iniciada hace 19 meses, se gestó un lustro antes, y la atribuyó al escaso ahorro interno y a la dependencia de recursos externos.
En diálogo con Joaquín López Dóriga, de Multivisión, Zedillo sostuvo que en el gobierno de su antecesor, Carlos Salinas (1988- 1994), se creó la ilusión de que el país era rico, cuando en realidad gastaba más de lo que tenía.
Según Zedillo "lo peor ya pasó", pero el costo de la recuperación será muy alto y sus resultados muy lentos, pues "pasarán años" antes de recobrarse el ingreso por habitante anterior a la crisis.
El producto interno bruto (PIB) de México cayó 6,9 por ciento en 1995, tras reducirse cerca de 25 por ciento en la primera mitad de ese año, y no comenzó a repuntar hasta el segundo trimestre de 1996.
El aumento de la población registrado en estadísticas oficiales -que abarca nacimientos, decesos y un balance migratorio crecientemente negativo- supera 1,7 por ciento anual. México tiene 92 millones de habitantes y en el 2000 superará los 100 millones.
David Ibarra, secretario de Hacienda durante el gobierno de José López Portillo (1976-1982), declaró a la prensa local que el PIB por habitante no crece en México desde hace 14 años.
Ibarra culpó de la caída de los ingresos personales y del poder adquisitivo de la población "a la política neoliberal y privatizadora a ultranza, que excluyó a pobres y marginales".
Para el ex ministro "no se podía seguir con el estatismo anterior, pero el viraje fue demasiado brusco y destruyó redes delicadas y esenciales del tejido social".
La oficialista Confederación de Trabajadores de México (CTM, central sindical única) difundió este lunes un estudio según el cual, el deterioro del salario real llegó a 22 por ciento en lo que va del año.
El informe de la CTM, basado en estadísticas gubernamentales, asegura que la pérdida de valor adquisitivo de las remuneraciones fue de 70 por ciento en los últimos seis años. El documento sostiene que el actual poder de compra de los asalariados es equivalente al de hace dos décadas.
En su diálogo con Multivisión, difundido el domingo de noche, Zedillo criticó el hecho de que el endeudamiento se canalizara al consumo en lugar de a la infraestructura y la inversión productiva.
Zedillo, que en el sexenio pasado fue ministro de Programación y Presupuesto, dijo que durante meses se planteó la devaluación y hubo fuga de capitales antes que el 21 de diciembre de 1994, tres semanas después de su asunción del cargo, se concretara la corrección del valor de la moneda nacional.
"Estábamos a punto de la insolvencia total, y la devaluación fue inevitable, porque no había reservas para sostener el tipo de cambio", explicó el presidente.
Agregó que la alternativa de declarar la moratoria de la deuda hubiera tenido un costo "aterrador", por lo que el gobierno recurrió a un plan de ajuste que significó la pérdida de "cientos de miles" de empleos, y un "sufrimiento concreto" para millones de pobres.
Para Zedillo "el terrible mal de Latinoamerica" consiste en que "es más fácil gobernar con retórica y promesas atractivas pero sin fundamentos que con responsabilidad y visión de largo plazo".
Identificó como uno de los principales enemigos a vencer a la "narcocultura", a la que definió como "la plaga contemporánea más grave", por lo que ocupa el número uno en el tema de la seguridad pública.
Dijo que el crimen organizado internacional es un fenómeno global que "con recursos y crueldad, no se detiene ante nada".
El diario estadounidense The New York Times advirtió el domingo que el presidente mexicano "debe enfrentar en forma creíble los escándalos heredados de su predecesor" si desea mantener la confianza de la opinión pública en su gobierno.
Al respecto, Zedillo declaró a Multivisión que en próximos días tomará decisiones respecto de la investigación del asesinato de Luis Donaldo Colosio, ocurrido el 23 de marzo de 1994.
Colosio era candidato presidencial del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna ininterrumpidamente México desde su origen en 1929.
Aunque la justicia condenó a la cárcel a Mario Aburto, de 23 años, como autor confeso del crimen, la opinión pública supone que Colosio fue víctima de una conspiración y hay otros responsables, que siguen en libertad.
La semana pasada la propia Procuraduría General de la República (ministerio de Justicia) sufrió un contraste en su afán de demostrar la existencia del complot, al liberar el juez a Othón Cortés, sindicado como segundo tirador en el asesinato de Colosio. (FIN/IPS/emv/ff/if ip/96
