El intento del primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, de negociar un acuerdo de paz con Líbano dejando de lado a Siria, se ha topado con el primer obstáculo al conocerse que el presidente libanés, Elías Hrawi, no romperá su alianza con el presidente sirio, Hafez Assad.
Ansioso por encontrar una forma de desviar la presión de Estados Unidos para que retome las conversaciones de paz con los palestinos y con Siria, encaminadas por su antecesor Shimon Peres, Netanyahu rescató la idea de un acuerdo de paz con Líbano y una retirada del sur del país, ocupado por Israel desde 1978.
Esta política de "Líbano primero", como se la denomina en Tel Aviv, ha sido rechazada, sin embargo, como una táctica diversionista y mal intencionada.
El primer ministro libanés, Rafiq Hariri, se reunió este jueves en Bruselas con el enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Dennis Ross, transmitiéndole la opinión de que la propuesta de Israel se propone vulnerar la resolución 425 del Consejo de Seguridad, aislando a Líbano de los países árabes.
El posible ofrecimiento de una retirada de la franja fronteriza ocupada por Israel en territorio libanés, en cumplimiento de dicha resolución de las Naciones Unidas, va acompañado de ciertas condiciones por parte de Netanyahu.
Esas condiciones, según fuentes árabes, están claramente destinadas separar a Líbano de Siria, por lo que el plan nunca podría lograr el apoyo de Beirut, y mucho menos de Damasco.
"Líbano será el último país en firmar un tratado de paz con Israel", afirmó Hrawi en un discurso pronunciado en un acto militar en Beirut, conmemorando el 51 aniversario del ejército libanés.
Después de los pactos firmados por Israel con la Organización para la Liberación de Palestina, y el tratado de paz entre Tel Aviv y Jordania de 1994, el proceso de paz en Medio Oriente se encamina ahora por dos sendas: la vía de acuerdo con los palestinos y la negociación con la alianza sirio-libanesa.
En ambos frentes, el gobierno de Netanyahu ha fijado una clara posición de línea dura.
Por el lado de los palestinos, la nueva línea israelí se propone, en primer lugar, fortalecer y aumentar los asentamientos judíos en Cisjordania y Gaza, y garant
