Los famosos rebeldes kenianos que hace más de 40 años se alzaron contra el colonialismo británico y fueron conocidos como los Mau Mau, continúan organizados en Kenia para exigir, como veteranos luchadores por la libertad, que les sea compensada la pérdida de sus propiedades durante la guerra.
Durante la insurgencia que los Mau Mau protagonizaron de 1952 a 1956, la administración británica se apoderó de tierras que pertenecían a ellos mismos o a sus simpatizantes. Ese perjuicio se agregó a la pérdida de la vida o la libertad, con que muchos de estos guerreros y sus seguidores pagaron su rebeldía.
"Nuestra protesta es dura, pero no queremos volver a los bosques a luchar. Ahora somos personas mayores. Antes combatimos al gobierno colonial, y aquello fue suficiente", declaró Harkman Muniu, de 65 años, presidente nacional del Consejo de Guerra de los ex Mau Mau.
Cuando IPS visitó las oficinas del Consejo en el sudeste de Nairobi, se encontraba reunido un grupo de hombres y mujeres. Un cartel que lucía sobre una pared, rezaba: "Si muero sin nada no habré perdido nada, ya que nací sin nada".
Todos los presentes dijeron haber tomado parte en la rebelión, y su conversación se centró en la indemnización que el grupo ha exigido por las tierras que perdieron en aquella época.
"Cada vez que pedimos al gobierno que resuelva este asunto, se nos responde que la cuestión está en manos del Procurador General", informó a IPS Ndingori Watute, de 61 años de edad.
"Ya hemos visto pasar a no menos de cuatro personas por ese cargo desde la independencia, pero ninguna nos ha ayudado", añadió.
"Nuestra familia poseía mucha tierra en Lari (Kenia central), pero al ser identificada como simpatizantes de los Mau Mau, nuestra tierra fue confiscada y entregada a los que pelearon codo con codo junto a los británicos", explicó Watute.
Ya son varios los ex Mau Mau que murieron en espera de que las autoridades resolvieran la cuestión de las tierras perdidas, como el caso de Muniu wa Njuguna, quien falleció el año pasado aguardando un fallo judicial que le restituyera el patrimonio de su familia.
"La libertad no llegó de la manera que nosotros queríamos", interrumpió una mujer llamada Muthoni wa Hinga. "Entró por la puerta trasera".
Hinga recordó que mientras los Mau Mau ofrecían sus vidas y su libertad personal, otra gente se alió a los británicos y sacó beneficio de su lucha contra los insurgentes.
La rebelión de los Mau Mau, que fue un alzamiento campesino, tuvo como escenario principal el área de la Selva de Abadare y el Monte Kenia, en la región central del país, que había sufrido con especial fuerza la expropiación de tierras de agricultores negros por Gran Bretaña, en beneficio de los colonos blancos.
La lucha terminó en 1956, tras la captura y el ahorcamiento de los jefes Mau Mau. El saldo de la guerra fue de 11.500 africanos y 63 europeos muertos.
Algunos de los Mau Mau se reagruparon en 1960 como Ejército de Liberación de la Tierra de Kenia (KLFA), y libraron durante dos años una infructuosa guerrilla para recuperar sus tierras. Después de la independencia apelaron en vano al gobierno keniano.
Pese al resentimiento que sienten los veteranos de aquella lucha, pocos de ellos han demandado judicialmente la recuperación de sus tierras.
Jennifer Wanjiku Miano, abogada que trabaja en el Kituo cha Sheria (Centro de Asesoramiento Legal, en lengua kiswahili) atribuye este hecho al miedo, e incluso a la falta de confianza en el sistema judicial del país.
"El miedo domina la psiquis de muchos kenianos", confió la abogada, explicando que mucha gente sintió temor de que el Estado pudiera tomar represalias si ellos reclamaban sus derechos. "Eso ha ocurrido, sin que se haya dicho que tal cosa no debe volver a ocurrir".
Los ex Mau Mau no pueden esperar mucha comprensión hacia su pretensión, en caso de presentar alguna demanda. El propio presidente de la República, Daniel arap Moi, les dio el 1 de junio un "consejo paternal", advirtiéndoles que no buscaran reparación en los tribunales.
Moi expresó en una ceremonia recordatoria del 33 aniversario de la instalación del primer gobierno nacional, que los ex Mau Mau deberían "sentarse a buscar la mejor forma de resolver sus problemas". (FIN/IPS/tra-en/cw/kb/arl/ip/96