El Vaticano se sumó hoy a las protestas por la sentencia de un tribunal militar que ordenó la liberación del ex oficial nazi Erich Priebke, uno de los ejecutores de la matanza de 335 civiles italianos en 1994, durante la Segunda Guerra Mundial.
El diario L'Osservatore Romano, vocero de la Santa Sede, respaldó la decisión del gobierno italiano de ordenar el arresto del ex oficial de las "SS", de 83 años, quien se encuentra desde este viernes en la cárcel romana de Regina Coeli.
"El nuevo arresto de Priebke no atenúa la amargura de una sentencia que parece cancelar la memoria de terribles hechos reabriendo una herida jamás cicatrizada en los italianos: los horrores de las fosas comunes provocadas por guerras antiguas y recientes no pueden ser prescritos por ley", dice el vespertino.
El tribunal lo reconocio culpable de "homicidio múltiple", pero le concedió las atenuantes genéricas establecidas en el Código Militar, según las cuales el delito prescribió por haber sido cometido hace 52 años.
Reconoció además como atenuantes su edad y haber cumplido una orden cuando perpetró la ejecución de los 335 ciudadanos italianos en las Fosas Ardeatinas, 75 de ellos judíos.
La Conferencia Episcopal Italiana criticó también la sentencia, a través de Giuseppe Chiaretti, responsable de las relaciones con los judíos, quien aseguró que "moralmente estos delitos contra la humanidad, como la matanza de las Fosas Ardeatinas, permanecen como tales".
Habría sido mucho mejor "una sentencia de condena clara, seguida quizás de un gesto de clemencia por un imputado anciano", puntualizó Chiaretti, aunque manifestó dudas de que haya habido un real arrepentimiento de parte de Priebke.
El ministro de Justicia, Giovanni María Flik, manifestó que el arresto provisorio podrá durar hasta 40 días, lapso del que disponen las autoridades judiciales alemanas para enviar a Italia la solicitud de extradición.
La declaración la formuló al término de un consejo de ministros, donde Flick entregó una amplia información del "caso Priebke", cuya sentencia militar provocó un escándalo nacional e internacional.
Señaló que se había aplicado un artículo del código penal que prevé el arresto provisorio por parte de la policía judicial de personas sobre las que pese un pedido de extradición.
El portavoz del Ministerio de Justicia de Alemania, Bernhard Boehm, reiteró en Bonn que su país pedirá la extradición Priebke, que está preparando el tribunal de Dortmund.
Priebke cumplió su primer día de arresto en una celda de aislamiento en la cárcel de Regina Coeli, de la que sacó a algunos de las personas ejecutadas en las Fosas Ardeatinas. Desde que en noviembre pasado fue extraditado de Argentina, había estado detenido en un cuartel militar.
"Me parece que me están acompañando a la muerte, no veo otra salida", declaró Priebke a su abogado, Velio Di Rezze, que lo visitó este viernes en la cárcel.
Priebke es un hombre "destruido, aunque me parece que está resignado", comentó el abogado.
Los parlamentarios de Los Verdes, que forman parte del gobierno de centroizquierda encabezado por Romano Prodi, pidieron oficialmente este viernes la abolición de los tribunales militares.
Sostuvieron que la sentencia sobre Priebke "violó el derecho, la conciencia y los valores más importantes del país y de la Constitución, recurriendo a miserables expedientes técnicos, como las atenuantes jurídicas".
La única voz discordante provino de Guido Mussolini, nieto del 'Duce' Benitto Mussolini, quien calificó "grave y preocupante para el orden judicial" las reacciones frente a la sentencia. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96
