Los ministros de comercio de Colombia, México y Venezuela se reunirán en Caracas el día 13 para revisar la marcha del Grupo de los Tres (G-3), en el inicio de una serie de reuniones para sacar de su adormecimiento al bloque.
Las citas, que incluyen una reunión presidencial, fueron concertadas por los vicecancilleres de los tres países, que este viernes concluyeron una "revitalizadora reunión" de dos días en capital venezolana.
La idea es que los presidentes Ernesto Samper (Colombia), Ernesto Zedillo (México) y Rafael Caldera (Venezuela) se reúnan como cúpula del G-3 durante la Cumbre de los 13 países del Grupo de Río, los días 3 y 4 de septiembre en Cochabamba (Bolivia).
Los encuentros buscan apuntalar ese acuerdo integracionista que ha cedido protagonismo en la región mientras emerge el Mercado Común del Sur (Mercosur), aunque los vicecancilleres subrayaron que el G-3 trasciende lo económico, como herramienta política y de cooperación con América Central y el Caribe.
"Pasamos revista a la marcha del G-3, buscando reafirmar vínculos políticos y económicos, y dotar de bases concretas la cooperación con América Central y el Caribe, y la integarción regional", dijo el vicecanciller venezolano Milos Alcalay.
Su colega de Colombia, Clemencia Forero, dijo en rueda de prensa que "no vemos el proceso de integración regional como una competencia entre bloques aparentemente rivales, sino como una combinación de esfuerzos".
También, destacó Forero, el G-3 es una herramienta de concertación "ante foros como Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Cumbre de las Américas y para organizar nuestra presencia y cooperación Centroamérica y el Caribe".
El vice-secretario del Exterior de México, Sergio González, apuntó que "sin duda las crisis en nuestros países han influido en los intercambios del G-3, pero las estadísticas muestran que el comercio y las inversiones siguen en aumento".
En 1995, el comercio de los tres países fue de 3.274 millones de dólares, según cifras aportadas por González, y 65 por ciento de ese volumen, 2.137 millones, correspondió al intercambio entre Venezuela y Colombia.
El comercio entre Colombia y México llegó a 543 millones de dólares en 1995, y el de México y Venezuela a 594 millones de dólares en el mismo período.
Se trata de cifras modestas, en relación a las posibilidades del comercio potencial de los tres países, calculado en 20.000 millones de dólares, según cifras del grupo basadas en el cruce de lo que importa y exporta cada uno de ellos.
De allí que la reunión de los ministros de Comercio, Morris Harf (Colombia), Herminio Blanco (México) y Freddy Rojas (Venezuela), deba "examinar los avances pero también los escollos" registrados en el G-3.
Creado en 1990 y activado como área de comercio liberalizado en 1995, con derribo progresivo y automático de aranceles a razón de 10 por ciento anual, el G-3 ha sido llamado el "TLC del sur", por sus semejanzas con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Como el TLC del norte, el G-3 incluyó en su programa desrregulador no sólo el comercio de bienes, sino también el de servicios y las inversiones.
González dijo que existe la disposición aprovechar además al G- 3 como herramienta de presión internacional en temas de interés común, y puso como ejemplo la lucha contra el narcotráfico, temas de comercio marítimo y el perjuicio causado a sus atuneros por medidas proteccionistas en Estados Unidos.
También ante la estadounidense Ley Helms-Burton, que acarrea represalias de Washington a empresas extranjeras que comercien con Cuba, "y es a la luz del derecho internacional una ley ilegal, por unilateral y extraterritorial".
Aunque en el G-3 "es claro el rechazo a la Ley Helms-Burton, todavía no hemos considerado la adopción grupal de leyes-espejo o leyes-antídoto, que devolverían las medidas que afectasen a las empresas de nuestros países", dijo González.
Alcalay dijo que la reunión escuchó los informes de comités tripartitos sobre 12 temas de interés común: transporte aéreo, marítimo y terrestre, energía, comercio, medio ambiente, cultura, telecomunicaciones, finanzas, agricultura y pesca, ciencia y tecnología, y cooperación con América central y el Caribe.
Entre las recomendaciones formuladas a estos grupos incluyeron el estudio de la cooperaci]on posible entre el proyecto satelital andino Simón Bolívar y el satélite mexicano Solidaridad.
También se les instruyó para que en materia de cooperación con América Central y el Caribe "se privilegie la diplomacia social o programas de cooperación técnica con destino social y de lucha contra la pobreza", dijo Alcalay.
Por último, se informó que el G-3, cuya secretaría pro-tempore pasó de Colombia a Venezuela este viernes, estudiará la creación de otro grupo del alto nivel, para la cooperación en el área de educación superior. (FIN/IPS/hm-eg/ip-if/96