El Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de Niños aprobó hoy una declaración y un programa de acción que reafirman el compromiso de los 110 gobiernos reunidos en esta capital, de combatir los abusos que se cometen en perjuicio de la infancia en todo el mundo.
La declaración encomienda a los firmantes la protección de los niños y niñas de todo abuso sexual, la promoción de su recuperación, tanto física como mental, y su readaptación social.
No obstante, las organizaciones de base no esperan que se produzca una acción inmediata ni un pronto resultado a raíz de los documentos aprobados en esta histórica conferencia.
El Programa de Acción establece las medidas de carácter general que los Estados y otros sectores de la sociedad pueden tomar para reforzar sus esfuerzos en la materia.
Sin embargo, algunos grupos dedicados a la protección de la infancia dudan de que los gobiernos hagan algo práctico para terminar con esos abusos.
"Incluso los países más pobres gastan más en defensa que en salud o educación", dijo Amihan Abueva, secretaria ejecutiva de la campaña ECPAT (Terminar con la Prostitución Infantil en el Turismo Asiático), quien afirmó que "esa cuestión no se resuelve porque son inapropiadas las prioridades".
"Las organizaciones no gubernamentales vamos a estar allí para presionar a los gobiernos", declaró Sanphasit Koompraphant, directora del Centro para la Protección de los Derechos de los Niños de Bangkok (Tailandia).
En cambio, Savitri Suwansathit, vicesecretaria permanente de Educación en Tailandia, recordó que su país ya ha delineado una política y un plan de acción de cinco años para prevenir y erradicar la explotación sexual comercial de niños.
La funcionaria informó que una vez de regreso en Tailandia, los delegados se reunirán para estudiar los procedimientos recomendados por el Congreso y redactar las recomendaciones que harán a su gobierno.
"No espero mucho de los gobiernos porque no se ve con claridad su voluntad política en esta cuestión", comentó Theresa de la Cruz, investigadora del Centro de Estudios de Integración y Desarrollo de la Universidad de Filipinas.
Las investigaciones realizadas en ese país han revelado que la persecución penal de los delincuentes se hace difícil por los lazos de corrupción que los unen a los cuadros judiciales, militares y policiales, que en algunos casos están directamente involucrados en la esclavitud sexual de niños.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que contribuyó a la organización de la conferencia, la prostitución infantil en gran escala ha sido detectada en muchos países de Asia, donde prevalece el tráfico de niños.
UNICEF proporcionó un informe básico al Congreso, donde precisa que ese tráfico se extiende por la región del Mekong, atraviesa Camboya, Laos, Birmania, Tailandia, Vietnam y la provincia de Yunnan, al sur de China, donde los niños de las minorías étnicas corren especial peligro.
La prostitución infantil también se desarrolla en Bangladesh, de donde se envían clandestinamente a India y Pakistán muchas jóvenes. También existe un tráfico de niñas adolescentes desde Bhután, Nepal y Sri Lanka hacia India. (FIN/IPS/tra-en/ao/fn/arl/pr/96