El subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Pietro Fassino, señaló hoy que existe una fuerte convergencia sobre la necesidad de intensificar la Política Exterior y de Seguridad Común (Pesc) de la Unión Europea (UE).
Italia considera "oportuna la creación de una célula de análisis y de monitoreo que permita a Europa tener un analisis común, como condición esencial para tener también una acción común", declaró a la prensa Fassino.
El funcionario italiano afirmó que existe con los otros países de la UE una fuerte convergencia sobre la propuesta italiana de instituir una especie de secretariado general o "Señor Pesc", que dé unidad, visibilidad y eficiencia a la política exterior y de seguridad común.
El "Señor Pesc" debería ser nombrado por el Consejo Europeo y sometido a las directivas de los ministros de Relaciones Exteriores, señaló.
Fassino dijo que dar visibilidad a la Pesc permitirá también una redefinición de la Unión Europea Occidental (UEO), "en su doble función de pilar europeo de la Organizacion del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de estructura de defensa europea".
En perspectiva, se puede imaginar que el secretario general de la Pesc sea aquel que dirija esta nueva estructura de la UEO, agregó.
Expresó la necesidad de dar aun mayor contenido a la ciudadanía europea e indicó que respecto al derecho de asilo, la emigración y todo lo relativo a la libre circulación de las personas deben ser materias de gestión comunitaria.
Al mismo tiempo, se debe reforzar la cooperación judicial y de investigación en la lucha contra la delincuencia y las drogas.
Al hacer un análisis de algunos de los principales temas europeos, dijo que el empleo debe ser señalado en el nuevo Tratado de Maastricht como uno de los objetivos fundamentales y por lo tanto institucional de la UE.
Italia está trabajando para entrar entre los primeros países que adoptarán en 1999 la moneda única europea, el euro, para lo cual debera cumplir una serie de requisitos establecidos en Maastricht, Holanda, en 1991.
En particular, dijo Fassino, es necesario lograr al menos dos objetivos: una inflación por debajo de 2,5 por ciento y el déficit fiscal de tres por ciento del producto interno bruto (PIB).
Respecto de la deuda pública, que alcanza a 120 por ciento, manifestó que es evidente que Italia no podrá llegar al 60 por ciento establecido por el Tratado de Maastricht, pero puntualizó que éste prevé que se evalúe la tendencia y en ese sentido su país está trabajando en una reducción gradual.
Sobre la ampliación de la UE y la OTAN a los países de Europa central y oriental, aclaró que se trata de "dos procesos distintos con diversas dinámicas e interlocutores.
En cuanto a la UE, dijo que la primera negociación se hará con Malta y Chipre, y después se continuará con los otros países, mientras que calificó de más compleja la ampliación de la OTAN.
"Es necesario encontrar un punto de equilibrio, ampliando la OTAN sin que ello sea vivivo por Rusia como un acto de hostilidad, por lo tanto, es necesario encontrar un acuerdo con Rusia, ofreciéndole no un derecho de decisión, ni mucho menos de veto, pero sí un reconocimiento de su papel político", afirmó.
Se deberá prever, señaló, que la ampliación se produzca sin dislocación de armamentos nucleares y sin transferencia de tropas extranjeras a los países integrados a la OTAN.
"Será muy útil que los países que entren a la OTAN establezcan al mismo tiempo relaciones de cooperación bilateral más intensas con Rusia con el objeto de crear un clima de recíproca confianza", manifestó Fassino. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96