El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, aprobó hoy una ley para sancionar a las empresas extranjeras que realicen inversiones en el sector energético de Irán y Libia, pese a objeciones de los más importantes aliados de Washington en Europa.
Clinton destacó la ley promulgada como una nueva arma en la lucha contra el terrorismo y exhortó a Europa a unirse al propósito de Estados Unidos de privar a Irán y Libia de inversiones en sus fuentes de petróleo y gas natural.
"Confío en que pronto, todos los países comprendan que no se puede realizar negocios con quienes cotidianamente matan a personas " inocentes, declaró el presidente, al firmar la ley.
La reacción de la Unión Europea (UE) fue inmediata. El comisario de Comercio, Leon Brittan, advirtió que "la UE ya ha dicho que defenderá sus derechos e intereses si son amenazados por esta legislación".
Se cree que la UE recurrirá contra la nueva ley ante la Organización Mundial de Comercio, por considerarla "un boicot indirecto" ilegal, y dispondrá medidas de respuesta, posiblemente el mes próximo.
Clinton promulgó el acta contra Irán y Libia tres semanas después de declarar en suspenso hasta febrero el polémico capítulo III de la llamada ley Helms-Burton, que sanciona a los individuos o empresas que "trafiquen" con antiguos bienes estadounidenses confiscados por el gobierno cubano.
La UE cuestionó con firmeza la ley Helms Burton. Las operaciones comerciales de compañías europeas en Cuba suman 1.000 millones de dólares por año, la vigésima parte del comercio que mantienen con Irán y Libia.
Clinton aplazó por seis meses la entrada en vigor del capítulo III de la ley Helms-Burton para tranquilizar a la UE y a Canadá y México, integrantes con Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Funcionarios del gobierno estadounidense informaron este lunes que el presidente intentará ganar el apoyo de la UE a su política de aislamiento de Irán y Libia.
Clinton sugirió que las sanciones de la ley Helms-Burton no se extenderían a empresas de países que se unan a la presión de Estados Unidos sobre Cuba y ofrecerá igual tratamiento en el caso de la legislación contra Irán y Libia, según los funcionarios.
La ley aprobada obliga al presidente a aplicar medidas contra compañías extranjeras que inviertan más de 40 millones de dólares por año en la industria del petróleo o del gas de Irán y Libia.
La lista comprende seis posibles sanciones y el presidente aplicaría dos de ellas. El castigo también se reserva para firmas extranjeras que violen el embargo comercial limitado ya dispuesto por Estados Unidos contra Libia.
Las sanciones consiste en la negativa de permisos de exportación y compra en Estados Unidos a la compañía del caso, su exclusión como receptor de créditos del Export-Import Bank, de Washington, y de los contratos del gobierno estadounidense.
El infractor tampoco podrá obtener préstamos por más de 10 millones de dólares de instituciones financieras de Estados Unidos ni adquirir bonos del gobierno estadounidense.
El portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, puntualizó que Clinton podría exonerar de las sanciones a las firmas de los países que colaboran estrechamente con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo internacional.
Representantes de la administración sugirieron que Europa no coopera debidamente en el esfuerzo contra Irán y Libia, dos paíes considerados por Clinton como "los más peligrosos soportes del terrorismo en el mundo".
"Debemos convencer a los gobiernos de Europa de que se trata también de su lucha, y de que no podemos librar las batallas de ellos y permitirles cosechar los beneficios económicos", dijo Burns. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/ff/ip/96