Un inusual terrorismo psicológico se desató en El salvador luego que desconocidos anunciaran la colocación de bombas en varios hospitales y en las instalaciones del aeropuerto internacional.
El Sistema Nacional de Emergencia (Sisnae) tuvo que evacuar este martes a enfermos, médicos, paramédicos y trabajadores administrativos de ocho hospitales tras alertas de que estallarían explosivos.
Agentes de la División de Armas y Explosivos de la policía, así como miembros del Cuerpo de Bomberos montaron un fuerte dispositivo en los contornos de las instalaciones sanitarias y procedieron a revisar minuciosamente los hospitales hasta que comprobaron que las amenazas eran falsas.
Orlando Tejada, director del Sisnae, aseveró que las llamadas se dieron en cadena con intervalos de entre 10 y 15 minutos, por lo que se tuvo que evacuar a todo el personal de los hospitales pese al riesgo que significaba para pacientes en estado delicado.
Se calcula que unos mil pacientes de centros de la capital y el occidente del paíss fueron afectados por las falsas alarmas.
"Creemos que se trata de un terrorismo psicológico, hecho por personas que merecen el repudio de toda la sociedad", advirtió Tejada.
El médico Wilfredo Centeno explicó las amenazas en razón del conflicto laboral que enfrenta a autoridades de la red de hospitales del estado con los médicos residentes. Centeno llamó "desquiciados" a los autores de las llamadas telefónicas.
Durante la evacuación una mujer dio a luz a su hijo en las afueras del hospital San Rafael, en la ciudad de Santa Tecla, al occidente de esta capital.
Fueron dramáticas las situaciones que se vivieron cuando los pacientes que estaban en cirugía, cuidados intensivos y en recuperación por operaciones practicadas, tuvieron que ser urgentemente trasladados.
Un miembro del personal médico dijo que las fuentes de energía que daban vida a los recién nacidos en las incubadoras fueron las únicas que no se desconectaron. De lo contrario muchos hubieran muerto, agregó.
El pánico también se apoderó de los presentes este martes en el Aeropuetto Internacional de San Salvador al recibirse amenazas de que se habían colocado bombas en sus instalaciones.
Los vuelos internacionales fueron suspendidos hasta que expertos en explosivos comprobaron la falsedad de las llamadas.
"Basta ya de las amenazas de bombas que ponen en peligro la vida de gente inocente", declaró el arzobispo Fernando Sáenz.
En iguales términos protestó el alcalde de San Salvador, Mario Valiente, para quien los autores "sólo tratan de ganar notoriedad".
Hace dos meses fueron colocadas sendas bombas en propiedades del ex presidente Alfredo Cristiani, que causaron graves daños materiales. Analistas locales estiman que existen grupos ultraderechistas que tratan de amedrentar a Cristiani para que abandone la escena política.
Tres estudiantes universitarios guardan prisión inculpados por esos hechos, reivindicados por laa "Voz Popular Revolucionaria".
En julio circularon ante los medios de prensa al menos cinco comunicados anónimos que amenazaban de muerte a un grupo de opositores al gobierno, mientras otros advertían al presidente Armando Calderón Sol con deponerlo a través de un golpe de Estado militar si no controlaba la situación del país. (FIN/IPS/jd/dg/ip/96