Un dirigente islámico recibió el pedido de prohibir a los egipcios el consumo de Coca-Cola y Pepsi Cola, en la presunción de que en la fórmula secreta de los dos refrescos más difundidos en el mundo figuran ingredientes proscriptos para los musulmanes.
La solicitud fue dirigida a Mohammed Sayed, cuya condición jerárquica de jeque Al Azhar lo convierte en una de las personalidades más influyentes del mundo islámico.
Abdoullah El Shamy, el peticionante, sugirió a Sayed el lanzamiento de una fatwa, o decreto religioso, contra la Coca Cola y la Pepsi Cola, que dominan el mercado de refrescos de Egipto.
El Shamy admitió en un artículo publicado en el diario opositor El Shaab que su presunción no puede confirmarse, dado que las empresas Coca Cola y Pepsi se remiten a convenciones de comercio para rehusarse a revelar los ingredientes de sus bebidas.
Pero a su juicio, la presencia de componentes secretos en la fórmulas es precisamente razón suficiente para prohibir las dos bebidas.
El asunto se ha discutido durante mucho tiempo en Egipto. Hace más de 50 años, el entonces Gran Moufti, la máxima autoridad religiosa del país, prohibió a los fieles islámicos beber esos refrescos.
Aunque el Islam admite el consumo de comidas preparadas de ingredientes desconocidos, El Shamy consideró que el caso de Coca Cola y Pepsi debe ser investigada por Dar El Eftaa, la autoridad islámica en la materia.
Abdel Moauty Bayomi, ex decano de la facultad de Religión de la Universidad de Al Azhar, replicó que sería un error prohibir los dos refrescos. El hecho de que algunos ingredientes sean desconocidos no significa que se trate de narcóticos u otras sustancias condenadas por la ley islámica, señaló.
También ha sido pedida a la jerarquía musulmana la proscripción de algunos productos cosméticos, por entender que entre sus componentes figura grasa de cerdo.
Según El Shamy, los musulmanes deben estar absolutamente seguros de que el contenido de los alimentos y bebidas que ingieren está en concordancia con la legislación islámica.
Los fabricantes de bebidas sin alcohol temen que la campaña contra la Coca Cola y la Pepsi impida el crecimiento del mercado. Los egipcios consumen anualmente 20.000 millones de cajones de refrescos, y 90 por ciento del total son de Coca Cola y Pepsi.
A principios de los años 60, el gobierno lanzó una marca nacional de bebida cola. Llamado 'Misr Cola', el producto rompió el monopolio de las compañías estadounidenses.
Washington exigió a Egipto que retirara la nueva marca del mercado o se expusiera a la pérdida de importantes inversiones.
Por entonces, compañías estadounidenses buscaban petróleo en el desierto occidental de Egipto. El gobierno cedió a la presión, y puso fin a la distribución de 'Misr Cola'. (FIN/IPS/tra- en/yt/fn/ff/if cr/96