Algunos sectores religiosos y políticos de Estados Unidos reaccionaron airadamente contra el rechazo que la secta estadounidense Iglesia de Cientología está recibiendo en Alemania, incluyendo recientes exhortaciones a boicotear dos películas de Hollywood que son éxitos mundiales de taquilla.
El representante en el Congreso por el estado de California, Carlos Moorhead, protestó esta semana contra varios políticos alemanes que exhortaron a boicotear las películas estadounidenses "Phenomenon" y "Mission Impossible", en las que participan famosos actores que además son cientólogos.
"Siguen sin respuesta algunas graves interrogantes acerca del gobierno alemán, que permanece en silencio mientras se realizan ataques discriminatorios contra dos películas estadounidenses", dijo Moorhead.
"Phenomenon" es la última realización protagonizada por John Travolta, un abierto simpatizante de esa filosofía cuasi religiosa, mientras que "Mission Impossible" es producida por el cientólogo Tom Cruise, quien también es la estrella del film.
El llamado a un boicot a estos filmes, hecho por políticos que pertenecen tanto al partido gobernante, Unión Demócrata Cristiana (CDU), como al opositor Partido Social Demócrata (SDP), es la más reciente de las acciones emprendidas en Alemania contra la cientología, que en ese país es considerada como una secta.
La expresión de creencias propias de un culto sectario es una práctica prohibida por la ley en Alemania.
El último ataque público contra la cientología se produjo este mes, cuando las firmas distribuidoras anunciaron esos dos filmes, que este verano se convirtieron en éxitos mundiales de taquilla.
La organización juvenil de la CDU pidió que el público hiciera el boicot a la película "Misión Imposible", a causa de las creencias de Cruise. Pese a ello, el film mereció un considerable apoyo del público alemán desde su estreno, el 8 de agosto.
La semana pasada, la dirigente socialdemócrata Renate Renebach declaró al periódico Bild am Sonntag que "Phenomenon" debería ser prohibida porque en ella participa Travolta. Por su parte, un portavoz de la CDU añadió que la prohibición "debería ser considerada".
"Este tipo de comentarios, que recibe el aparente asentimiento del gobierno, sugiere la existencia de un sistemático reflejo, en Alemania, para tolerar la intolerancia", comentó Moorhead.
El congresista comparó las palabras de los políticos alemanes con la censura a los artistas en tiempos que el fascismo dominaba en Alemania, en los años 30.
"Como veterano de la Segunda Guerra Mundial, puedo decir que he atravesado la historia de este siglo, y entiendo que estos hechos recientes resultan inquietantes", dijo el representante.
El reverendo Heber Jentzsch, presidente de la Iglesia de Cientología Internacional, sostuvo que esas reacciones ante los dos filmes sugieren "un retorno a la opresión totalitaria del arte que caracterizó a la Alemania nazi".
En la era del nazismo, según recordó Jentzsch, el ministro de propaganda, Joseph Goebbels, ordenó que ningún film podía ser exhibido si incluía algún judío en la producción. De la misma forma, estas dos películas no son atacadas por su contenido sino porque en ellas participan cientólogos.
La cuestión de la cientología dio motivo a otros problemas menores entre personalidades estadounidenses y alemanas en los últimos días.
El músico de jazz Chick Corea, también cientólogo, protestó por haber sido forzado a actuar en escenarios de menor tamaño durante una serie de conciertos que dió recientemente en Alemania, presuntamente por presiones de las autoridades.
La cuestión fue juzgada lo suficientemente grave como para merecer la intervención del secretario de Estado de Estados Unidos, Warren Christopher, quien defendió el derecho de Corea a actuar en el extranjero. (FIN/IPS/tra-en/fah/pz/arl/cr/96