Con la reelección de Fabián Alarcón como presidente del Congreso unicameral, el jefe de Estado electo de Ecuador Abdalá Bucaram se apuntó un nuevo triunfo político en lo que los analistas consideran su mayor escollo, un parlamento de oposición.
A pesar de que o pertenece al populista Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) que llevó a la presidencia a Bucaram, Alarcón fundamentó su reelección en el apoyo que le brindó ese bloque parlamentario, que representa la segunda fuerza política después del derechista Partido Social Cristiano (PSC).
El PSC cuenta con 29 de los 82 escaños del parlamento ecuatoriano, siendo la primera fuerza política del país y el enemigo tradicional de Bucaram, quien lidera el PRE y asumirá el poder el día 10.
Con el respaldo de 44 legisladores, este jueves Alarcón consiguió superar por 15 votos a su más cercana rival del PSC, la diputada Susana González, en la primera vuelta.
Alarcón, que liderará el parlamento hasta 1997, es el primer presidente del Congreso que consigue la reelección en gobiernos distintos. En esta ocasión, sumó los votos de nueve facciones parlamentarias, entre ellos 18 de los 19 representantes del PRE y dos de su partido, el Frente Radical Alfarista.
González obtuvo 29 votos en total, 27 de su bancada, uno de Santiago Bucaram del PRE (hermano de Abdalá) y uno más del mismo Alarcón, acción que fue considerada por los analistas como "un acto de prepotencia camuflado de concertación".
"He demostrado mi independencia hacia el Ejecutivo a lo largo de mi gestión", apuntó Alarcón, que por tercera ocasión preside el parlamento. "Esta oportunidad no será la excepción", señaló.
"La eficiencia, la concertación y, fundamentalmente, la independencia hacia el Ejecutivo" serán sus principios, dijo.
Comentaristas locales coinciden en señalar que Alarcón fue una pieza clave en la campaña presidencial de la segunda vuelta, en la que Bucaram sorprendió al vencer por amplio margen al candidato socialcristiano, y que su elección responde a un pacto establecido con anterioridad.
"Los contubernios y las componendas, convertidos en práctica de sobrevivencia de algunos 'honorables', prevaleció a los argumentos de tener un Congreso cuestionador y distante del gobierno", comentó Thalía Flores, editora política del diario capitalino Hoy.
Para Alarcón, "no es posible obtener mayoría sin el apoyo del PSC o del PRE". Por ese motivo "tuve que buscar el apoyo del partido Roldosista", pues "es una opción de centroizquierda que comparte el mismo espacio que mi partido".
Son unos "bobos los politiqueros" que piensan que Alarcón "será incondicional a mi gobierno", señaló el presidente electo tras conocer los resultados del parlamento.
"La concertación sirve para gobernar al país en forma positiva y no es hora de cuestionar a los que demuestran voluntad de progresar", agregó.
"Que se vayan al diablo los que piensen que el presidente del parlamento cogobernará conmigo", concluyó Bucaram. (FIN/IPS/mg/dg/ip/96