El comandante general de la Policía de Ecuador, Marco Hinojosa, llamó hoy a la población a tomar precauciones ante la ola de secuestros que afecta al país.
En los últimos dos meses se ha registrado un secuestro por semana, un tipo de delito que "se ha convertido en una forma de subsistencia de los delincuentes", afirmó.
El fenómeno "está vinculado a problemas económicos y no subversivos o políticos, que son más detectables", apuntó Hinojosa.
Los secuestros "han dejado de ser selectivos", informó por su parte la Unidad Especial Antisecuestros y Extorsión (UNASE).
Las personas con mayores recursos continúan siendo el principal blanco de los secuestradores, "pero cada vez son mayores los casos que afectan a personas de familias pobres, por cuyo rescate se exige pequeñas sumas de dinero o enseres domésticos", señaló.
Las provincias más afectadas por la ola de secuestros "son las que comparten frontera con Colombia", apuntó Hinojosa. "Tenemos datos de que existe una red de secuestradores con integrantes extranjeros", agregó.
Sin embargo, el comandante de la Policía reconoció que "los últimos delitos se han producido en otras regiones del país".
La UNASE recordó que desde 1990 se han denunciado 31 casos de secuestros, pero consideró que el número real debe ser mayor, ya que muchas personas se abstienen de dar parte a las autoridades y optan por negociar con los delincuentes.
Evitar las rutinas, no resistir, negarse a negociar con los delincuentes, acudir a la policía, no ocultar información a los agentes y tenerles confianza y no interrumpir las investigaciones oficiales, son algunas de las recomendaciones dadas por la UNASE a la población.
"Tenemos el control de la situación pero necesitamos de la colaboración de la población, que siga las instrucciones y que denuncie oportunamente este tipo de delitos", concluyó Hinojosa. (FIN/IPS/mg/dg/ip-pr/96